(Por Sergio Goycochea*, especial para Télam desde Qatar).- Al margen de cómo sea la suerte de la Selección en este Mundial de Qatar, creo que existe una percepción que ya no cambiará: Lionel Scaloni se está recibiendo de gran entrenador por su capacidad para tomar decisiones.
Su Mundial es de menor a mayor y reluce más que el equipo por diferentes factores: En primer lugar porque terminó haciendo una gran cantidad de cambios y resolvió sobre la marcha falencias que se habían mostrado en los primeros partidos. Fueron cinco variantes de Arabia Saudita a México y cuatro de México a Polonia.
No es fácil tomar decisiones y Scaloni entendió que este Mundial es un torneo corto y a veces hay que saber aprovechar los momentos de los jugadores. No muchos técnicos, que vienen de procesos largos, son capaces de sacar a sus referentes y hacer los cambios que tiene que hacer.
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Scaloni lo hizo priorizando lo colectivo y eligió bien. Por ejemplo, reemplazó a (Leandro) Paredes, que era un jugador fijo de la formación, y también a Lautaro (Martínez), el máximo goleador de su ciclo.
Eso marca el gran crecimiento que viene teniendo como entrenador. Hay que recordar lo criticado que fue cuando asumió la Selección Argentina, no por la capacidad sino porque nunca se había dado que un DT, sin haber pasado por ningún club, llegue a la Selección.
Scaloni se fue ganando cada centímetro en el banco de suplentes, de a poquito, con un trabajo pausado pero a paso seguro y me parece que este Mundial definitivamente se está recibiendo de gran entrenador, sin ningún tipo de dudas.
Es para destacar cómo se prepara, cómo se rodea de su cuerpo técnico, como le metió mano al equipo y lo recuperó de un cachatazo como fue perder en el debut con Arabia Saudita.
Una derrota en el primer partido, en una competencia de 28 días como este Mundial, te puede sacar de eje y eso es lo que nunca perdió el técnico argentino. Siempre supo que dispone de 26 jugadores y que debe tomar decisiones por el bien del equipo. No hay tiempo para esperar a nadie, se llame como se llame. Esa es su gran virtud.
* Sergio Goycochea defendió el arco del seleccionado argentino en los Mundiales Italia '90 (subcampeón) y Estados Unidos '94 (octavos de final). Fue dos veces campeón de la Copa América (Chile '91 y Ecuador '93), ganador de la Copa Rey Fahd '92 y de la Copa Artemio Franchi '93. Disputó 44 partidos con el buzo de la Selección entre 1987 y 1994.
Con información de Télam