Saporiti: "Los tres campeones del mundo tienen cosas en común"

31 de diciembre, 2022 | 13.20

En el marco de un sesudo análisis de la travesía de la Selección de fútbol en Qatar 2022, el experimentado entrenador Roberto Marcos Saporiti observó que los campeones de 1978, 1986 y 2022 tienen una clara virtud en común: "Tres equipos inteligentes dirigidos por tres directores técnicos muy inteligentes".

En orden cronológico, Saporiti evocó ante Télam los años bautismales del revolucionario ciclo de César Luis Menotti: "en aquellos años el Flaco empezó de cero y organizó. Primero organizó fuera del campo de juego y después trasladó sus ideas a la Selección. Y los jugadores respetaron sus ideas, las creyeron y las desarrollaron hasta la coronación del 78".

¿Y Carlos Salvador Bilardo? "El Narigón fue otro brillante campeón. Fíjense que supo cambiar la formación del equipo y lo posicional en pleno Mundial. Empezó pensando de una manera y leyó el Mundial desde adentro. Para lograr eso, tenés que ser muy inteligente".

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Sin hesitar, el exayudante de campo de Menotti y DT campeón con Argentinos Juniors en los años 80s, se deshizo en elogios para Lionel Scaloni: "Me impresionó su inteligencia, su pragmatismo, su personalidad y, sobre todo, su capacidad de leer cada partido, para sobre la marcha interpretar lo que necesitaba el equipo en cada momento. Lo suyo fue notable".

Acerca de Lionel Messi, Saporiti fue categórico: "¿Qué se puede decir? Lleva 17 o 18 años en la elite del fútbol mundial. Ya se sienta a la mesa de los grandes. Con Di Stéfano, con Pelé, con el Flaco Cruyff, con Diego Maradona. Y él en la cabecera, eh".

A decir de Saporiti, la evaluación de la carrera de Messi bien puede ser dividida en dos etapas: "Hay dos Messi. El de los primeros diez años y el Messi de los últimos seis o siete años. El primero llevó la Play Station al campo de juego. Y el segundo Messi es el ajedrecista. Mueve todas las piezas del tablero. Ahora, si no le bastaba con la Copa América, con la Copa del Mundo se recibió de Gran Maestro Internacional".

Saporiti se confesó "muy contento" por el desenlace de un Mundial que vivió con "mucha intensidad" y trascartón desandó el camino de la Selección.

"La principal virtud del equipo, la descomunal, fue su entereza psicológica. Arabia Saudita lo noqueó en el primer round y no era fácil reponerse de ese nocaut. Era muy difícil. Después vino el primer tiempo con México, el gol de Messi y a partir de ahí se fue recuperando psicológicamente. Después, desde el estado de ánimo recuperó la memoria futbolística, partido a partido".

"También dio otra enorme prueba emocional con Holanda, cuando ganaba 2 a 0, bien, y tuvo que ir al alargue y a los los penales. Ahí nos dimos cuenta de que el equipo estaba preparado para todo, con gran carácter", agregó.

En ese sentido, Saporiti puso énfasis en el trabajo del cuerpo técnico. "Fueron fundamentales Scaloni y su cuerpo técnico (Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala) fuera de la cancha y Leo Messi, Ángel Di María, Nicolás Otamendi desde adentro, quienes pese a todas las críticas que recibieron, recogieron el beneficio de su trabajo, de su fortaleza, de su pundonor. Los más experimentados transmitían seguridad a sus compañeros y todos recuperaban la memoria. En el juego y, cuando las papas quemaban, en el carácter. Hasta el último momento. Si hasta en la final con Francia… se ganaba muy bien y casi perdemos el partido en la última jugada".

Por último, Saporiti subrayó la lucidez de Scaloni a la hora de las convocatorias y su capacidad de persuación para ser acompañado 100 por 100 por los jugadores. "Perfil bajo, pero perfil bajo con capacidad, eh. Una virtud importante no la teníamos nadie, ni nosotros, entre comillas, los especialistas, entrenadores, periodistas, etcétera. Dibu Martínez, Nahuel Molina, Cuti Romero, Enzo Fernández, Julián Alvarez, Alexis MacAllister… Está bien, eran conocidos, pero a todos esos jugadores jugadores le fueron dando seguridad", valoró.

"Scaloni se permitió de forma pragmática, hacer cuatro cambios de un partido a otro, en el medio de un partido, a veces cinco, y todo eso confirmado en lo principal: que los jugadores le creyeran. Es la única manera que los técnicos crecemos, cuando los jugadores te creen. Y a Scaloni le creyeron, le creen. En sus ideas y en su manera de transmitirlas. Eso habla de alguien muy inteligente y con enormes condiciones para liderar", concluyó.

Con información de Télam