Las horas previas del comienzo del Mundial Sub-20 en Santiago del Estero registraron movimiento en la ciudad, especialmente en la zona aledaña al estadio Único Madre de Ciudades, escenario de los partidos Guatemala-Nueva Zelanda y Argentina-Uzbekistán.
Como sucede en cada evento futbolístico, el estacionamiento de los autos particulares adquiere suma importancia en los espectadores y con ello surge el contratiempo de un lugar disponible.
Esa tarea la encarnan los popularmente conocidos como "trapitos", quienes en Santiago del Estero, bajo un cielo plomizo, amenazante de lluvia, aprovechan su chance.
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"Dejalo aquí chango, sale 1000 pesos", dice uno de los tantos que se abalanzan, enfundado con un chaleco de seguridad y su elemento de trabajo: una ramita larga y delgada, a punto de quebrarse por el viento, que cumple la función de apuntador de coches.
Otro por ahí dirá que estacionar cuesta 1500 pesos, pero la tarifa no baja de 1000.
Los "trapitos" santiagueños del Mundial Sub-20 proliferan en los accesos al Madre de Ciudades y trabajan delante de los policías locales, en perfecta armonía.
En las intersecciones de las calles Rojas y La Plata o camino a Costanera Norte se visibilizaron al menos 15 "trapitos", mientras la gente, con su camiseta argentina de las tres estrellas, camina rumbo a la cita mundialista.
Con información de Télam
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