Hace exactamente medio siglo, el 6 de octubre de 1973, la motonáutica argentina hizo historia al participar por primera vez en una competencia internacional de alto calibre: las 6 horas de París.
Equiparada con la gesta automovilística de las 84 horas de Nürburgring en 1969, cuando los Torino de Argentina le compitieron a los mejores autos del mundo, este evento también marcó un hito, pero en la historia del deporte acuático nacional.
La iniciativa surgió de la mente de los protagonistas del deporte acuático argentino y contó con el apoyo del presidente de la Federación Motonáutica Argentina, Carlos Criscuolo, quien acompañó a la delegación en su viaje a Francia.
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El equipo estaba conformado por los pilotos Carlos y Néstor Sarthou en la clase ON, y Germán Barbot y Américo Caseb en la clase SE. Las lanchas, de diseño y construcción completamente argentina, eran "El Chacal" con motor Mercury de 1.635 cm³ y "Cascabel" con motor Carniti de 850 cm³.
El desafío implicó un esfuerzo colosal. La empresa Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA) se encargó de transportar las lanchas hasta París. Desde el puerto, los miembros del equipo se movilizaron en autos alquilados acondicionados para llevar las embarcaciones hasta el parque cerrado de la carrera, ubicado en el río Sena.
El día de la competencia utilizaron el Metro parisino para trasladarse desde el hotel hasta los boxes, vestidos con todo el equipo de piloto, listos para competir.
La carrera se desarrolló en el pintoresco escenario del río Sena, desde la Torre Eiffel hasta el Puente de Grenelle, cerca de una estatua de la Libertad en tamaño reducido.
Fueron seis horas de una competición extenuante, en la cual los equipos de dos pilotos por lancha se turnaban cada aproximadamente dos horas y recargaban combustible en cada relevo.
La carrera en sí fue vertiginosa y desafiante. Las lanchas se alinearon en la orilla del Sena, junto a la Torre Eiffel, y partieron en una espectacular largada hacia el Puente de Grenelle, para luego regresar en sentido contrario al Puente de Lena. A altas velocidades y con un oleaje generado por más de 40 embarcaciones, la competencia se tornó peligrosa.
El equipo argentino se adaptó rápidamente al ritmo trepidante de la carrera. Sin embargo, "El Chacal", en la categoría ON, sufrió un percance al rozarse con otra lancha y chocar con una boya, lo que obligó a su abandono.
En tanto, "Cascabel", en la categoría SE, logró posicionarse en el puesto 15 antes de que su motor fallara a tan solo 500 metros de la línea de meta. Américo Caseb, el piloto al mando, tuvo que utilizar un remo para cruzar la meta y finalizar en el puesto 22.
Esta participación argentina, con un equipo enteramente nacional, demostró la capacidad técnica en la construcción de embarcaciones y la destreza de nuestros pilotos.
Tanto fue así que, un año después, en las 6 Horas de París de 1974, otro equipo argentino, con una embarcación de casco Regnícoli de la categoría ON, logró un destacado tercer puesto, dejando una huella imborrable en la historia de la motonáutica de la época.
La organización estuvo a cargo del "Yacht Moteur Club de France", y la competencia se llevó a cabo de 1955 a 1988.
Con información de Télam