Laura Horta (53), una profesora de Matemáticas, Física, y Cosmografía que es decana de la Facultad de Educación de la Universidad Juan Agustín Maza, se convirtió en la primera mujer mendocina en hacer cumbre en un "ochomil" y vivir para contarlo, en su caso en el Manaslu, en el Himalaya, en Nepal, de 8163 metros, la octava montaña más alta del mundo.
Laura tiene una historia de superación y su desafío de convertirse en "ochomilista" surge también para llevar adelante el proyecto de educación "Si alguien creyera en mí", y su objetivo es ubicar a la educación "lo más alto que se pueda", según ella misma dijo antes de emprender esta hazaña.
Hubo otra mendocina, Nancy Silvestrini, que fue la primera argentina en superar y hacer cumbre en un ochomil, pero lamentablemente falleció en el descenso, el 5 de julio de 2003, a la edad de 31 años, en el Gasherbrum I -también conocido como Hidden Peak (Pico Oculto)-, de 8.068 metros.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Laura Horta logró la tan ansiada cumbre el pasado miércoles, a las 11.45 hora de Nepal, y ya en pleno descenso, en el campamento 3, hoy estableció contacto con Télam a través de un teléfono satelital: "¡Estoy inmensamente alegre! ¡Viví la cumbre del Manaslu con tanto gozo! Son un sinfín de emociones profundas, que día a día transitarán mi corazón y les iré compartiendo", contó.
Sobre su objetivo, al hacer cumbre en la octava montaña más alta del mundo y convertirse en "ochomilista", la deportista mendocina sostuvo: "Llevé a lo más alto, hasta la cima de una de las montañas más altas del mundo a la educación, a los derechos de todas las mujeres y a la bandera de mi país, Argentina".
"Este 8 mil está en Nepal, en la cadena de los Himalaya. Hay 14 montañas por encima de los 8 mil metros en todo el planeta, y he decidido ir por la cumbre del Manaslu, que finalmente pude coronar. Manaslu significa la 'montaña de los espíritus', y me conquistó su nombre. Es un cerro de los más técnicos", le dijo la montañista a Télam.
El Manaslu es de ascensión muy peligrosa y según las estadísticas es la sexta montaña más letal de los 14 'ochomiles'.
Laura es madre de tres hijos, de 30, 25 y 23 años. Hace 11 años, con sus hijos saliendo de la adolescencia, se puso un jogging y volvió a hacer deportes, y al poco tiempo ya estaba corriendo carreras muy largas, como "La Misión", de 200 kilómetros y 160 en la montaña, en la que participó en cinco oportunidades.
La docente universitaria empezó hace 6 años en el andinismo y su primera cumbre fue nada menos que la del Aconcagua, de 6.956 metros, la más alta de América.
Horta integra un equipo de running, el Team Aventura, y su entrenador, Sergio Furlan, la motivó para encarar este "ochomil".
Esta expedición tiene un costo muy elevado, de 25 mil dólares, por lo que vendió una camioneta para costear hace 6 meses un viaje hasta la base del Everest. Allí contrató la expedición de Dream Carrier Trek y conoció a Pasham, que es el sherpa que habla español y que es su guía.
Tuvieron días de zozobra y mucha angustia, porque una vez en el campamento 3, a 6800 metros de altura, tuvieron que descender porque fueron varios días de lluvia y peligros de avalanchas de nieve, pero finalmente el miércoles tuvieron una ventana de clima benigno y decidieron atacar la cumbre.
La decana universitaria, que portó en su espalda un tubo de oxígeno de 8 kilos de peso, aseguró: "Ser una 'ochomilista' es una empresa muy difícil y más para una mujer, y encima como es mi caso que no soy montañista. Por varios lados conquistar esta cumbre ha sido un gran desafío, y lo que quise demostrar es que se puede, y se puede seguir siendo madre, seguir siendo ama de casa, y seguir siendo profesora y decana".
"Siempre me han gustado los desafíos, y poder demostrar que tenemos una fortaleza especial, aunque tuve que empezar de cero, pero cuando tenemos convicción y compromiso en algo que uno quiere lograr, por nuestros ideales y nuestros propósitos, no hay que dejar de lado las cosas aunque puedan parecer imposibles", cerró Laura Horta desde el Himalaya, en Nepal.
Con información de Télam