(Por Walter Vargas) El todavía vigente mercado de pases del fútbol argentino no hace más que poner de relieve la forzada austeridad que conllevan vicisitudes que exceden el alegre rodar de la pelota número 5: es más, destacan menos los nombres de los llegados o retornados que los de los emigrados.
La problemática no es novedosa y hasta nuevo aviso no se entrevén mutaciones positivas: los clubes argentinos se revelan incapaces de competir con la opulencia de los euros, de los dólares de la Major League Soccer y de la Liga de México o incluso de otras ligas a primera mirada periféricas, como podría ser la de Brasil.
Sumada la premura por emigrar que abiertamente postulan los futbolistas más jóvenes, no hay en la Argentina un solo club que disponga algo parecido a lo que su director técnico pretende.
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Cancelado lo que se quiere, emerge lo que se puede y en ese poder –porque tampoco todos los gatos son pardos- persiste la hegemonía de Boca, River y Racing, en el orden que se prefiera.
(Independiente y San Lorenzo, por caso, hace años que tienen la casa llena de problemas).
Así planteado el escenario, cabe poner una minuciosa lupa para establecer dónde estamos en presencia de un genuino “refuerzo” y dónde en una apuesta quinielera o en un mero añadido de un nombre propio.
River goza de la gracia de un deseo recíproco y vuelve a disponer de ese espléndido mediocampista llamado Ignacio Fernández (“Nacho”, que le dicen), así como el tucumano Matías Kranevitter, que volvió a casa y se lesionó más temprano que tarde y habrá que ver cuál será la verdadera dimensión del veterano delantero venezolano Salomón Rondón.
En Boca, poca novedad en el frente, puesto que el misionero Sergio “Chiquito” Romero se había incorporado hacía unos cuantos meses y, además, de momento el entrenador Hugo Ibarra prefiere que la titularidad del arco sea de Javier García.
A primera mirada diferente es el escenario de Racing con el retorno de Maximiliano Moralez, la compra del prometedor Juan Ignacio Nardoni (proveniente de Unión) y el ruido que hace el peruano Paolo Guerrero, a despecho de sus 39 años.
En Independiente, que anda siempre con lo puesto, destaca la llegada de uno de los mejores arqueros argentinos (Rodrigo Rey) y San Lorenzo se hizo notar con las puertas abiertas de en par en par al colombiano Carlos “La Roca” Sánchez, de meritorio paso por el fútbol de Francia, España, Inglaterra e Italia.
Por su lado Estudiantes de La Plata se insinúa esperanzado en formar una especie de equipo “vintage” o “revival”: Santiago Ascacíbar volvió de Italia y Guido Carrillo volvió de China, del mismo modo que Pablo Piatti había vuelto de España y José Sosa había vuelto de Turquía en 2022, al tiempo que no se aparta de la huella el patriarca Mariano Andújar, de 39 años.
Otros movimientos destacados en el ámbito doméstico son el de Luis Miguel “Pulga Rodríguez” a Central Córdoba de Santiago del Estero y de Nahuel Bustos a Talleres, así como por aquello del culto a la pertenencia, no sería desatinado que la mejor noticia estriba en Gabriel Heinze en la dirección técnica.
Pero retomado el foco inicial de estas humildes líneas, va de suyo que, una vez más. Mercado tras mercado, el fútbol argentino se empobrece más de lo que se enriquece.
En orden impreciso, con ligero beneficio de inventario, he aquí la nómina del piberío talentoso que ha marchado a Ezeiza valija en mano: Ramiro Enrique, Orlando City; Erick Godoy, Vancouver Whitecaps; Leonardo Sequeira, Real Oviedo; Agustín Rossi, Al-Nassr; Agustín Almendra, Rayo Vallecano (en junio); Cristian Bernardi (Fortaleza); Martín Ojeda, Orlando City; Franco Cristaldo, Gremio; Matías Orenburg, Rusia; Enzo Copetti, Charlotte; Benjamín Garré, Krlylia Soveto, Rusia: Carlos Alcaraz, Southampton; Lautaro Blanco (Elche); Facundo Buonannote (Brighton); Matías Tanlongo (Sporting); Facundo Almada (Mazatlán de México): Jonathan Torres (Querétaro de México): Luca Orellano (Vasco da Gama) y Máximo Perrone (Manchester City).
¿Qué pasará con Ezequiel Barco, uno de los laterales zurdos de mejores condiciones surgidos en los últimos tiempos?
A decir de Juan Román Riquelme en declaraciones formuladas el jueves último, en los próximos días podría firmar con Getafe de España.
Con información de Télam
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