(Por Jerónimo Granero, enviado especial).- El director técnico del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, demostró hoy que tiene herramientas para cambiar cuando no encontró soluciones en el plan inicial y si bien Lionel Messi se encargó de destrabar el partido, hay un equipo atrás que lo respaldó y apareció en momentos determinantes para avanzar en el Mundial de Qatar 2022.
El mejor jugador argentino volvió a ser clave para abrir la victoria cuando el equipo no encontraba la forma de romper la línea defensiva que planteó Australia durante gran parte del primer tiempo.
El capitán aprovechó una aparición en el área de Nicolás Otamendi tras un buen pase de Alexis Mac Allister y con su zurda volvió a destrabar un duro partido para el equipo nacional.
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La baja por lesión de Ángel Di María representaba un desafío ya que ante un equipo disciplinado y cerrado en defensa iba a ser necesario un jugador que generara duelos mano a mano.
Scaloni eligió a Alejandro Gómez para reemplazar a "Fideo" pero la apuesta no resultó porque hace tiempo dejó de ser ese jugador explosivo y sus movimientos fueron previsibles para la ordenada defensa australiana.
El DT notó la incomodidad y lo pasó a la derecha pero en el inicio del segundo tiempo lo sacó y armó la línea de cinco defensores que mejoró al equipo.
Entre el minuto 20 y el 30 del primer tiempo, el equipo dejó de tener la posesión absoluta de la pelota y eligió pararse de contraataque a la espera de un error del rival.
Luego de 35 minutos sin pisar el área de Australia y con ningún tiro al arco, el nudo se desató de una forma más inesperada.
Gómez recibió una falta en el sector derecha casi a la altura del córner. Messi se hizo cargo y lo ejecutó cerrado y encontró la cabeza del gigante Souttar.
El rebote cayó en los pies del "Papu" que abrió de primera para Messi, que se había quedado en el mismo sector, y el 10 la volvió a jugar hacia atrás para Mac Allister, que por primera vez en el partido intentó un buen pase para romper la defensa e involuntariamente encontró a Otamendi que pivoteó y se topó con Messi de frente.
El capitán recibió y con ese toque suave característico la colocó lo más lejos posible de las manos de Mathew Ryan.
En los diez minutos finales del primer tiempo, el equipo se soltó un poco más y siguió con la postura de la posesión pero sin generar peligro.
La ausencia de Di María fue tan difícil de tapar que para el segundo tiempo Scaloni volvió a recurrir a la línea de cinco defensores con el ingreso de Lisandro Martínez por "Papu" Gómez.
Esta variante terminó con un efecto positivo en el equipo porque permitió que Molina y Acuña "apretaran" más arriba para forzar el pelotazo largo de los defensores australianos y una presión alta más productiva del equipo.
Así fue que nació el segundo gol porque De Paul primero exigió el pase atrás del volante australiano para el arquero y siguió corriendo hasta generar el error de Ryan que aprovechó Julián Álvarez.
El desafortunado gol de Australia con un desvío en Enzo Fernández no desacomodó al equipo, que salvo en la gran acción individual de Behich no tuvo problemas en defensa.
Sin embargo, los quince minutos finales fueron tan cambiantes que no tienen una explicación desde lo táctico porque la Argentina pasó de tener tres o cuatro situaciones para golear pero la ineficacia y la mala puntería de Lautaro Martínez no se le permitió.
Eso le dio una vida más a Australia que en la última jugada del partido generó la atajada heroica de Emiliano "Dibu" Martínez para dar un paso más en el Mundial de Qatar 2022.
Con información de Télam