El equipo de Copa Davis de la Argentina rindió muy por debajo de su nivel y lo pagó con una sorpresiva derrota 2 a 1 ante Suecia, a priori el rival más débil, con tan sólo un triunfo en el dobles, en la serie jugada en Bolonia por las Finales 2022 y en el cruce que se presumía más accesible del Grupo A, que completan Italia y Croacia.
En ese contexto, la mala jornada para el equipo albiceleste comenzó con la derrota de Sebastián Báez, 37 en el ranking mundial de la ATP, ante el sueco Elías Ymer (119) por 6-4, 3-6 y 7-6 (7-4), luego de 2 horas y media, y se agudizó con la posterior caída de Diego Schwartzman en el estadio Unipol Arena, de la ciudad de Bolonia, con capacidad para 20 mil personas pero que lució semivacío.
El "Peque" Schwartzman (17) estuvo lejos de se mejor versión y fue superado por el menor de los hermanos Ymer, Mikael (98), quien lo venció por 6-2 y 6-2 luego de 1 hora y 36 minutos de juego.
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La serie entre argentinos y suecos continuó con el punto de dobles para el cual el capitán de los albicelestes Guillermo Coria anunció a los especialistas Horacio Zeballos, 11 del mundo en el ranking de duplas, y Máximo González (51), quienes se recuperaron de un comienzo adverso y pudieron vencer 2 a 1 al conjunto nórdico, integrado por André Goransson (77 en la especialidad) junto con Elías Ymer.
El primer set fue para los escandinavos, pero Argentina, compuesta por dos especialistas en dobles, lo pudo revertir y ganó 3-6, 6-3 y 6-2, al cabo de 1 hora y 44 minutos, para mantener una leve esperanza en la serie.
Se sabe que la Davis suele deparar sorpresas y eso se produjo primero en el partido de Báez, quien jugó demasiado nervioso y tensionado, eso lo hizo errar más de la cuenta y lo pagó con la derrota, la octava consecutiva desde que perdió la final de Bastad, en Suecia, con su compatriota Francisco Cerúndolo.
El argentino, campeón este año en el ATP portugués de Estoril, comenzó el partido incómodo, en una superficie que no favorece su juego más apto para el polvo de ladrillo, y eso fue aprovechado por el sueco para lograr un quiebre que le permitió adelantarse 2-1 y conservar la ventaja hasta el 6-3 final en 46 minutos.
En el segundo parcial, el argentino de 21 años reaccionó cuando buscó y encontró mayores variantes, así puso a la defensiva a Ymer y logró desbordarlo pese a que por momentos quiso cerrar rápido los puntos y abusó de los drops shots.
La primera explosión de los argentinos en el estadio se produjo cuando Báez jugó una devolución bajita que le permitió quebrar por primera vez a Ymer para adelantarse 3-1 y eso le dio la confianza que le hacía falta, así se llevó el set por 6-4 y dejó las cosas como al principio.
En el tercer y definitivo set, los dos comenzaron nerviosos y hubo varios quiebres aunque fue Ymer el que se adelantó 3-1 ante un Báez demasiado errático.
Báez salvó dos match points con el sueco al servicio y luego dos más con el suyo, hasta que forzó el tie break pero ahí fue claramente superado por el Ymer, que se llevó el primer punto de la serie para su país.
Enseguida entró en acción el "Peque" con la misión de igualar la serie, pero estuvo muy lejos de lograrlo y nunca dio la sensación de poder siquiera incomodar al sueco, un entusiasta jugador de torneos Challengers.
Mikael Ymer, sustentado en una derecha muy precisa, se adelantó 4-2 con un quiebre que llenó de sombras la serie, y luego atacó al argentino sobre su revés y se llevó el set inicial por 6-2 con un dominio por momentos abrumador.
El cierre del primer parcial llegó con una derecha paralela del sueco que dejó perplejo a Schwartzman y fue aplaudida hasta por ese puñado de hinchas argentinos que se acercó a alentar al equipo.
En el segundo parcial, el "Peque" intentó neutralizar el juego del sueco, pero cometió demasiados errores con su derecha, no devolvió bien y además jugó muy corto, lo que facilitaba los impactos de su rival.
El sueco tomó siempre la iniciativa y no extrañó que se lleve también el segundo parcial por 6-2 ante un tenista como Schwartzman que se fue entregando de a poco y ratificó que jugar la Davis le cuesta muchísimo, de hecho su récord es negativo con siete triunfos contra ocho derrotas.
El Grupo A continuará mañana con el partido entre el anfitrión Italia, con tenistas de la categoría de Jannik Sinner (11), Matteo Berrettini (15), Lorenzo Musetti (30), Fabio Fognini (55) y un doblista importante como Simone Bolelli (23 en el escalafón de parejas), ante Croacia.
Los balcánicos, sin Marin Cilic (16), quien se bajó a último momento, apostarán por Borna Coric (26), campeón el mes pasado en el Masters 1000 de Cincinnati, más una excelente pareja de dobles como Mate Pavic (9) y Nikola Mektic (10), mientras que la formación se completa con Borna Gojo (164).
El panorama para Argentina es complicado, necesitará un verdadero milagro para clasificarse a los cuartos de final que se celebrarán en noviembre en Málaga, ya que deberá vencer el viernes a Italia y el sábado a Croacia, algo altamente improbable.
Con información de Télam