Unión de Santa Fe sufrió una inhibición ante la FIFA por un reclamo del jugador uruguayo Jonatan Álvez, que se suma a las que están vigentes por deudas con Plaza Colonia de Uruguay e Independiente Medellín de Colombia, mientras que Capiatá de Paraguay pide el pago de 375.000 dólares por dos cuotas del pase de Junior Marabel.
En el caso de Álvez, quien dejó el club a finales del año pasado, presentó un reclamo ante el ente rector del fútbol mundial por unos 300.000 dólares.
Unión se encuentra actualmente inhibido por deudas con Plaza Colonia, por acreencias del primer año de préstamo del arquero Santiago Mele, y con Independiente Medellín por montos no pagados por la cesión del volante Bryan Castrillón.
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Un nuevo frente de conflicto se abre con Capiatá, cuyo presidente, Ezequiel Ramírez, informó hoy que ese club de la tercera división del fútbol paraguayo no ha cobrado nada de los 500.000 dólares por la compra del 60% del pase de Marabel, de los cuales están vencidas dos cuotas por un total de 375.000 dólares.
"La operación fue por 500.000 dólares, vencidos son 375.000 dólares. En agosto hay una cuota de 125.000, todo eso fue por el 60% del pase del jugador", indicó Ramírez en declaraciones a radio Sol Play, de Santa Fe.
El dirigente paraguayo sostuvo que "el ultimo reporte es que vendieron un jugador y están las posibilidades de ponerse al día con nosotros", en alusión al traspaso de Lucas Esquivel al Athlético Paranaense de Brasil en 2 millones de dólares.
"Aguardaremos esta semana y, en caso contrario, probablemente la semana que viene realizaríamos esa acción de demanda ante FIFA", completó Ramírez.
Con información de Télam
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