La crisis deportiva e institucional que atraviesa Unión de Santa Fe se agravó tras la derrota de anoche ante Argentinos Juniors (1-5) y el club denunció que en las últimas horas hubo amenazas a dirigentes y sus familiares, por lo que derivó el caso a la Justicia, a la vez que solicitó la aplicación de la Ley del Deporte.
En ese contexto, la entidad anunció la contratación de Sebastián Méndez como nuevo entrenador, en reemplazo del uruguayo Gustavo Munúa, para dar fin al interinado de Marcelo Mosset, que duró dos partidos con goleadas en contra ante Belgrano de Córdoba (0-3) y Argentinos.
Mediante un comunicado publicado en sus redes sociales, Unión repudió "las amenazas telefónicas que estamos recibiendo directivos, familiares de directivos y hasta menores de edad" a partir de "la viralización de números de teléfonos particulares en redes sociales y grupos de WhatsApp".
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El texto anunció que "ante esta situación gravísima se enviarán captura de las redes sociales donde se publicaron los números, de las amenazas y de los más de 350 registros de números telefónicos desde donde se realizaron las mismas".
Además, añade que se entregarán "fotos de los usuarios e identidades a las autoridades policiales y judiciales correspondientes y se cotejará con la base de socios del club para determinar si los autores son asociados para tomar las medidas que prevé el estatuto".
"Y en el caso que no sean socios se aplicará derecho de admisión y se solicitará, de corresponder, que se aplique la Ley del Deporte", agrega el escrito.
La crisis de Unión se agravó por los malos resultados de la era Munúa y el interinato de Mosset, técnico de la División Reserva, no mejoró la situación, ya que el equipo figura último en las posiciones de la Liga Profesional.
Además, existe un marcado malestar con la dirigencia que encabeza Luis Spahn, a quien los socios le vienen reclamando por sus manejos económicos, ya que se considera que no reforzó el equipo pese a haber vendido en cifras millonarias a figuras como Juan Portillo (a Talleres de Córdoba) y Juan Nardoni (a Racing Club).
Además, el club adeuda los balances correspondientes al ejercicio que finalizó en junio de 2022, por lo cual ha sido intimado por la AFA, a la vez que se encuentra inhibido en FIFA por un reclamo de Plaza Colonia, que aduce la falta de pago del anterior préstamo del arquero Santiago Mele.
Con información de Télam
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