Pascualino: "Lo de las apuestas es grave, pero el club está presidido por una persona expulsada"

17 de abril, 2022 | 13.54

Rubén Pascualino, exárbitro internacional y opositor al oficialismo en El Porvenir, consideró "grave" los casos de apuestas que motivaron la expulsión de jugadores y apuntó a su presidente, Enrique Merelas, por considerarlo una "persona expulsada" del club desde 2016.

"Lo de las apuestas es grave, pero que este hombre (Merelas) salga a hablar a los medios como un dirigente que no lo es, que está a punto del juicio oral, porque además el estatuto del club no permite eso, es muy grave", dijo Pascualino en diálogo con Télam.

Pascualino aclaró que no culpa a Merelas por el caso de los ochos jugadores separados por casos de apuestas clandestinas que incidieron en el rendimiento del equipo, pero sí solicitó una investigación más detallada sobre la situación.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"Tiene que investigarse absolutamente todo. Deben investigar a los dirigentes y a todos los que están implicados en este comentario o esta denuncia sobre los jugadores. Ellos son el último eslabón y esto empieza de algún lado", indicó Pascualino.

Al exárbitro internacional le parece "incongruente" que el club tenga como sponsor una casa de apuestas.

"Es como raro. Eso debe investigarse. No culpo a nadie, ni siquiera a los jugadores, porque no tengo pruebas. Merelas dijo que yo arreglaba a los árbitros para que vayan en contra de El Porvenir; una barbaridad", expresó.

Pascualino, de 61 años, apareció en una lista de admisión, jornadas atrás, que impidió su ingreso al estadio de El Porvenir. Ni siquiera en su condición de exárbitro logró el pase, mientras mantiene grandes diferencias con Merelas, quien lleva 40 años como titular del club.

"Todo esto es producto de un desgobierno absoluto y total, donde Merelas, en 2016, fue suspendido por una comisión directiva que eligió él y luego echó. Pero todo lo hizo con complicidad del Aprevide que dirigía Juan Manuel Lugones, uno de sus amigos", señaló Pascualino, quien asegura tener documentos válidos al respecto.

"Merelas tiene 17 causas penales, ya está para un juicio oral. Y ahora se certificó la estafa que se denuncia en el balance 2014/2015. En 2020 se hizo una denuncia en Lanús por continuidad delictual: sigue en el club en la ilegalidad, sigue ejerciéndolo, sigue haciendo contratos, cediendo terrenos para que pongan canchas de fútbol, y son ilegales las comisiones directivas que formó. Sucede que está amparado por políticos también", indicó uno de los referentes del Movimiento de Recuperación Histórica de El Porvenir.

"Cuando Merelas sale en los medios, que sale llorando, como que le duele el pecho, y agarra chicos de la calle por problemas de drogas, es todo mentira. Él denunció a varios periodistas y a mí, diciendo que yo arreglaba a los árbitros para que El Porvenir pierda. Siempre pedí derecho a réplica en los medios y no me dieron lugar", reafirmó a Télam.

Pascualino denunció que en El Porvenir "no hay elecciones porque no existen" y que en varias ocasiones luchó para mantener su condición de socio: "Si no pagas tres meses, te dan de baja. Todo aquel que levanta la voz en contra de él, no lo deja pagar por tres meses. Eso me lo hizo. Hoy el club está devastado, más allá de lo que digan. Mandé carta documento de que no me dejó pagar".

El último árbitro que convalidó un gol de Diego Maradona en el fútbol argentino también tuvo un enfrentamiento con Julio Grondona en su época de árbitro, en defensa de sus colegas, que le valió una dura batalla judicial y consecuencias en su estado de salud.

"Le gané un juicio a Grondona, y así puso a todos los árbitros en relación de dependencia. Defendí a los árbitros de una injusticia contra Grondona y todos me decían que estaba loco. Fue muy duro, los árbitros no se me acercaban a pesar de que los defendía, pero si Grondona los veía conmigo, los apartaba. Me enfermé. No me dejaban entrar a una cancha de Primera D. Me agarró estrés, un ACV, pero pude salir del estado depresivo", rememoró Pascualino.

"Si lo hice con Grondona ¿cómo no lo voy a hacer con Merelas? Y Merelas sabe como soy, porque vivió eso, era amigo de Grondona. Sabe que no voy a abandonar la lucha. Ahora hay que refundar El Porvenir. Mi hijo de siete años no conoce la cancha. Es una pelea por la injusticia y por el nombre de la familia", finalizó Pascualino.

Con información de Télam