El regreso de Lionel Messi a Inter Miami, tras una lesión que lo mantuvo al margen dos semanas, derivó hoy en una premonición respecto de un final de temporada de la Major League Soccer (MLS) que está cercano.
Por eso, el público que acudió desde temprano al estadio Drive Pink de Fort Lauderdale estuvo en todos los detalles como para tratar de alentar al astro rosarino, antes de que el crack emprenda el viaje hacia la Argentina para unirse a las filas del seleccionado que próximamente encarará la doble fecha de eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026.
Messi, que arrancó el partido en el banco de los suplentes, llegó al estadio junto a sus compañeros. Los fans se acomodaron en las tribunas, a la espera de una nueva función del exjugador de Barcelona y París Saint-Germain.
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Lo cierto es que el conjunto vestido de rosa y negro ostenta un complejo cuadro para intentar la clasificación a postemporada en la competencia norteamericana, dependiendo no sólo de marcadores propios sino también de los que obtengan sus rivales directos en la lucha por ingresar a los play offs.
El club de la península de la Florida ocupa una posición rezagada en la Conferencia Este y presume que su participación en el certamen puede concluir cuando finalice la etapa regular (hoy se disputó la 37ma. jornada).
Entonces, las Garzas de Miami, propiedad de los hermanos Jorge y José Más Canosa, junto al exfutbolista británico David Beckham, idearon una sugestiva movida publicitaria.
A todos los concurrentes al Drive Pink se les obsequió un gorro "piluso" de color rosa, en el marco de la denominada "Appreciation night" (Noche de agradecimiento) como anticipo de un desenlace prematuro en la temporada para Inter Miami.
Ese sombrero, conocido como Bucket hat (Sombrero balde) se puede adquirir en las tiendas de línea de la franquicia a un valor de 30 dólares.
Con información de Télam
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