El partido entre River y Gimnasia La Plata se anunció con entradas agotadas para el compromiso por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional y los hinchas se tomaron su tiempo para concurrir temprano al Monumental.
A pesar de la buena voluntad, al grupo que le tocó ingresar por la Avenida Lidoro Quinteros sufrió "una demora inexplicable", según expresaron a Agencia Télam, para sus posiciones en la tribuna Centenario.
Pese a ser un boulevard, la entrada de Quinteros, con presencia de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, implicó una especie de embudo ante la impaciencia de los socios de River.
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La espera promedio al primer control fue de 20 minutos a dos horas y media del comienzo del partido. Luego, los hinchas afrontaron dos controles más con pedido de DNI y un cacheo.
Si bien el club buscó las alternativas para mejorar la entrada de sus hinchas, el trato dispensado por el personal policial continúa como una inquietud a resolver. No fueron pocos los socios que se quejaron por el maltrato en el clásico ante Racing Club, el pasado 27 de febrero.
El próximo domingo, River recibirá a Boca Juniors para el Superclásico de la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional y se repetirá el contexto, con mucha más seguridad.
Con información de Télam
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