La familia de César "Lolo" Regueiro, el hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata que murió el 6 de octubre último durante la represión policial en el estadio platense, entregó a la Justicia la camiseta que vestía el hombre para que se investigue las causas que originaron el paro cardíaco que ocasionó la muerte del hincha.
"Bueno, ya entregamos al fiscal la camiseta que llevaba puesta mi viejo...ahora quiero que las autoridades me den respuesta de dónde salió esa sangre...que no quede en que fue un paro cardíaco no traumático", escribió Oriana Regueiro, una de las hijas del hincha fallecido en su cuenta de Twitter.
La joven pidió "#justiciaporlolo que esto no quede impune...no nos dejen solos estamos en contra de toda corrupción. César Gustavo Lolo Regueiro. Justicia por Lolo. Justicias por mi papá".
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El posteo fue acompañado por una foto de una remera de Gimnasia y Esgrima de La Plata, con el logo Flecha Bus y Kappa, donde se ven varias manchas de sangre.
La camiseta fue entregada en la fiscalía que investiga los incidentes, a cargo de Martín Almirón.
El 6 de octubre último, cuando los hinchas de Gimnasia aguardaban el inicio del partido que su club iba a disputar con Boca Jrs, las puertas de acceso se cerraron 45 minutos antes del comienzo de este encuentro que era clave en la lucha por el título de la Liga Profesional para ambos equipos.
Por motivos que la justicia investiga, la policía comenzó a arrojar gases lacrimógenos a los hinchas que aún formaban fila y carnet en alto reclamaban ingresar al estadio. Los gases también fueron arrojados al interior de la cancha.
Primero fueron los hinchas y luego los integrantes de los bancos de suplentes quienes comenzaron a cubrirse los rostros de la humareda blanca de los gases y estas reacciones provocaron, por ejemplo, que el director técnico boquense, Hugo Ibarra fuera el primero en solicitarle al árbitro Mastrángelo que interrumpiera el encuentro porque el nivel de afectación que tenía en sus ojos le impedía la visión.
Esto llevó a que el entrenador de Gimnasia, Néstor Gorosito, hiciera lo propio, y estas acciones se fueron haciendo extensivas a los propios futbolistas.
Mastrángelo determinó entonces que los jugadores y sus cuerpos técnicos se fueran a los vestuarios, algo que hicieron inmediatamente, mientras, que simultáneamente la desesperación ganaba las tribunas.
Los hinchas en las tribunas, al estar las puertas de salida cerradas, encontraron en el campo de juego la única vía de escape posible y cientos de ellos saltaron al césped desde los alambrados perimetrales.
En ese momento se pudo observar al capitán boquense, Marcos Rojo, identificado con su clásico rival, Estudiantes, tratando de ayudar a muchos hinchas "triperos" a refugiarse en el propio túnel de acceso a los vestuarios.
Mientras tanto se seguían escuchando disparos desde afuera del estadio y la calma no llegaba, ni afuera ni adentro, hasta que las autoridades tuvieron la cordura de empezar a abrir las puertas para que los hinchas del interior pudieran salir de la cancha, ya que los del exterior finalmente habían sido dispersados.
En este contexto, "Lolo" Regueiro sufrió un paro cardíaco cuando intentaba resguardar a sus nietos menores de edad de la represión policial.
De inmediato, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, confirmó que Lolo "falleció cuando salía del estadio por un paro cardíaco" y aseguró que "la responsabilidad de lo sucedido es toda del club organizador del espectáculo"; postura que no comparte la familia de Regueiro.
Con información de Télam