Afectados por una racha de tres derrotas sucesivas en el torneo de la Liga Profesional de fútbol (LPF) y la reciente eliminación por Copa Libertadores, los jugadores y cuerpo técnico de Boca Juniors resolvieron esta noche no hablar y dejaron en silencio el estadio del Nuevo Gasómetro, tras el partido con San Lorenzo (1-2) en el Bajo Flores.
Los integrantes del nuevo trinomio técnico encabezado por Hugo Ibarra y secundado por Mariano Herrón y Leandro Gracián prefirieron no otorgar explicaciones ante el periodismo de esta nueva frustración xeneize. Lo mismo hicieron los futbolistas, que dejaron cabizbajos y en fila india el vestuario visitante del Pedro Bidegain.
Minutos antes, los integrantes del Consejo de fútbol de la entidad de la Ribera, Jorge Bermúdez, Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Mauricio Serna, habían entrado en el camarín visitante y permanecieron allí durante un buen lapso, entre 15 y 20 minutos. Pero ninguno de ellos, tampoco, efectuó declaraciones a la prensa.
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El presidente de San Lorenzo, Horacio Arreceygor, denunció un rato después que los jugadores de Boca rompieron cosas en el vestuario" y advirtió que "es una irresponsabilidad lo que hicieron.
El dirigente dijo a la señal de cable TyC Sports, que los futbolistas xeneizes provocaron destrozos en banners y cartelería que el club posee en la zona de vestuarios.
El plantel de Boca regresará a los entrenamientos este lunes, en horario matutino, en el predio deportivo de Ezeiza.
El equipo, sin lesionados a la vista, se medirá el sábado a las 20.30 con Talleres de Córdoba, por la octava fecha del torneo de la Liga Profesional (LPF).
Con información de Télam