Instituto de Córdoba logró anoche la vuelta a Primera División tras quedarse con el reducido que otorgaba la segunda plaza y completó así un año en el que se había planteado hacer una buena base y apostar más adelante a conseguir ese logro, pero los resultados se dieron y pudo celebrar el ansiado ascenso después de 16 años.
La "Gloria" venía de varios años complicados, con resultados intrascendentes que no le permitían luchar por un lugar en la máxima categoría y con problemas dirigenciales, que se trasladaban también a conflictos con la barra e influían directamente en el rendimiento deportivo.
En mayo de 2021, el entonces presidente Roberto Castoldi presentó la renuncia al cargo, horas después que el DT de ese momento, Mauricio Caranta, también anunciara su salida tras una derrota ante Gimnasia de Jujuy que lo dejaba muy mal parado en la tabla de la Primera Nacional.
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Ante la renuncia de Castoldi, la comisión directiva aprobó la designación de Juan Manuel Cavagliatto como su nuevo presidente, un hombre que manejaba el básquetbol del club y que con su trabajo había aportado para posicionar al equipo entre los mejores del país, al punto de que se coronó campeón de la Liga Nacional de Básquetbol 2022.
La buena gestión de Cavagliatto en el básquetbol se trasladó a todo el club desde que asumió: en el fútbol, apostó a la contratación de Lucas Bovaglio como entrenador (asumió en diciembre de 2021) y también a conformar un plantel sin nombres resonantes, pero que rindieron bien durante gran parte del torneo.
Sin decir que el ascenso era un objetivo primario, tanto Bovaglio como los jugadores crecieron y se convencieron de que se podía apuntar más alto con el correr de los partidos, confianza que se trasladó también al público, que cuando promediaba el torneo comenzó a creer en que era posible.
Por eso la "Gloria", de tener poco más de 2.000 socios activos a principios de este año, completó el 2022 con más de 30.000 asociados, por lo que anoche no entraron todos en el "Monumental" de Alta Córdoba.
Así, Instituto fue forjando una gran campaña, con pasajes de muy buen juego y resultados que lo avalaron para finalizar en la segunda posición de la fase regular, atrás del claro campeón que fue Belgrano, lo que le permitió obtener la ventaja deportiva en el reducido final, que además le dio la chance de comenzar a disputarlo en las semifinales.
“Fuimos el primer equipo que empezó a entrenar, arrancamos el 27 de diciembre del año pasado. Y la institución se merecía dar este salto”, recalcó Bovaglio anoche apenas terminado el juego.
Con la igualdad de anoche ante Estudiantes de Caseros, en 2022 el equipo de Alta Córdoba jugó 40 partidos oficiales en el año y logró 20 triunfos, 14 empates y solo sufrió 6 derrotas.
El presidente Cavagliatto fue reelecto en septiembre pasado, ya que en el llamado a elecciones no se presentó ninguna lista opositora, por lo que estará al frente del club por dos años más. Y ahora se enfrentará al desafío de armar un plantel competitivo para la próxima Liga Profesional, que comenzará a fines de enero.
Con información de Télam
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