El Club Atlético Independiente deberá levantar una inhibición impuesta por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) para utilizar sus refuerzos, de cara al debut en la Copa de la Liga Profesional.
El club de Avellaneda afronta el retraso de un pago por la deuda que tiene con el volante ecuatoriano Fernando Gaibor, al cual se le adeuda un monto cercano a los 50 mil euros.
Además de la inhibición, Pescara, de Italia, reclama unos 400 mil dólares, más los intereses, por el pase del lateral uruguayo Edgar Elizalde.
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El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, pretende saldar las deudas la próxima semana con el dinero que ya cuenta en la caja del club más lo que ingrese por la venta del arquero Renzo Bacchia a Racing de Montevideo, que son unos 200 mil dólares por el 25 por ciento del pase.
Por otro lado, en relación a las incorporaciones, el “Rojo” habría llegado a un acuerdo de palabra con San Pablo, de Brasil, por el préstamo del uruguayo Gabriel Neves, que sería el sexto refuerzo del equipo de Carlos Tevez.
Sería un préstamo por un año sin cargo y con opción de compra. Aún restaría saber el monto de dicha opción, pero se estima que sea entre 2.500.000 y 3.000.000 de dólares. Se espera que esté en la Argentina entre lunes y martes de la semana próxima.
El plantel de Independiente realiza la pretemporada en el predio "Lionel Andres Messi" de Ezeiza, al cual ya se sumaron los nuevos refuerzos: los delanteros Gabriel Avalos y Ignacio Maestro Puch, el volante ecuatoriano Jhonny Quiñónez y los defensores Alex Luna y Adrián Spörle.
Con información de Télam
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