Un oficial de policía baleado en el mentón en la previa del partido que jugaron ayer Colón de Santa Fe y Peñarol de Montevideo por la Copa Libertadores evolucionaba hoy en forma favorable, aunque continuaba internado en terapia intensiva, en el caso más grave registrado en los disturbios provocados por una facción de la barra brava del club santafesino.
El director del hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti, informó hoy que el policía recibió un disparo en el mentón, que si bien "no lesionó órganos ni arterias vitales" en el recorrido en el cuello, "no dejó de provocar lesiones".
"De todos los heridos hay uno que tiene un estado más reservado, que está en terapia intensiva: es un agente policial que presenta una herida de arma de fuego en región del mentón, que atravesaba el cuello y que se quedó alojada en la región paravertebral, es decir, al lado de la columna, añadió Poletti a radio Sol de Santa Fe.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El médico precisó que la bala "no lesionó órganos ni arterias vitales en el recorrido en el cuello, pero no dejó de provocar lesiones: tiene una fractura de maxilar y tiene una lesión de hipo faringe, por lo que quedó en terapia intensiva por la posibilidad de algún hematoma en el cuello.
Poletti dijo además que "otro agente policial fue herido de arma de fuego en miembro superior, sin lesiones vasculares", y completó que luego del partido ingresaron otros dos agentes con contusiones y golpes pero ambos ya recibieron el alta.
En cuanto al simpatizante de Peñarol atendido en el Cullen, Poletti dijo que fue trasladado "con una herida de arma de fuego en codo con una partícula fracturaria que recibió atención e inmovilización" y contó que "por el seguro de viaje que tenía, fue derivado a una institución privada de la ciudad.
Los disturbios ocurrieron en el barrio Fonavi San Jerónimo, situado detrás de la tribuna sur del estadio Brigadier López, cuando la policía fue agredida al intentar impedir el ingreso de numerosos barrabravas sin entrada.
El ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, dijo anoche que "hay una división en la barra de Colón y un grupo quiso entrar por la fuerza y disparó sobre personal policial, que tuvo un trabajo loable para evitar que la situación fuese mucho más grave".
"Vamos a tomar las medidas que haya que tomar, hicimos todos los esfuerzos para diseñar el operativo, pero contra la sin razón y la locura a veces es difícil lidiar", añadió Lagna.
Con información de Télam