El director técnico de Banfield, Diego Dabove reconoció que "fue el partido más malo" que jugó su equipo desde que asumiera a fines de octubre pasado, tras la derrota de hoy ante Unión por 2 a 1, en Santa Fe, por la sexta fecha de la Copa de la LPF.
"Fue el partido más malo que se jugó desde que estoy en Banfield", aseveró Dabove, notoriamente contrariado y dolido, durante la conferencia de prensa virtual que ofreció desde el estadio 15 de Abril.
"Más allá de dolor por la derrota, reconozco que no fue un buen partido del equipo, sobre todo el segundo tiempo, no nos gustó lo que vimos en el campo", subrayó el entrenador.
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El ex San Lorenzo y Argentinos Juniors, entre otros, amplió su análisis con que "el primer gol (de Unión, 4 min), de jugada de pelota parada, abrió enseguida el partido, pero con el transcurrir del primer tiempo se fue emparejando para no terminar tan mal", estimó.
Sin empacho, afirmó que "el segundo período, claramente, no fue bueno", a la vez que avisó que fue su "primer derrota de visitante" desde que inició su ciclo en el 'Taladro' e intentó sacarle dramatismo a la segunda caída consecutiva en el torneo al manifestar: "Hay que seguir trabajando con tranquilidad para mejorar".
"Nos preocupa que nos hagan goles de pelota parada, porque a nosotros como cuerpo técnico no es habitual que nos marquen de ese modo. No es algo que nos venía pasando, se dio ahora, lo que es una señal de alarma a la que hay que prestarle atención y reacomodar la defensa en la semana", añadió.
Con respecto al clásico con Lanús, del próximo sábado, y en relación a los lesionados con que cuenta, a los que sumó este domingo al lateral izquierdo Franco Quinteros y el delantero Ramiro Enrique, indicó: "Se irá viendo a partir de cuando volvamos al trabajo (el martes próximo), como están ellos hablando con el médico Gustavo Ríos y con el profe (Agustín Buscaglia)".
De todos modos acentuó que "al clásico se llegará bien. No tengo ningún tipo de duda", concluyó Dabove.
En cuanto a la lesión de Quinteros, que debió salir a los 39 minutos del primer tiempo a consecuencia de un fuerte golpe en la rodilla izquierda, se espera por la desinflamación de la zona para evaluar la necesidad de formalizarle algún estudio.
Algo similar sucede con Enrique, que volvió a jugar después de tres semanas al recuperarse de una entorsis del tobillo derecho, región en la que ante Unión recibió un fuerte golpe, por lo que se le practicarán estudios para determinar si no volvió a resentirse de la lesión anterior.
Con información de Télam
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