El delantero de Colón de Santa Fe Ramón "Wanchope" Ábila, tras su salida de de Boca Juniors, explicó hoy que con Juan Román Riquelme, actual vice "xeneize", habló "poco como la mayoría de los jugadores".
"Con Román tuve poco contacto y hablé poco, como la mayoría de mis excompañeros. Conmigo siempre tuvo un trato muy cordial y respetuoso. Un día estábamos en el palco y se sacó una foto con mi hijo. Sabe lo que representa como jugador y como dirigente tomará sus decisiones, uno puede estar de acuerdo o no", contó Ábila en una entrevista con ESPN.
"No me quejo, porque entiendo el juego. Después podés arrastrar una amistad o tener otros vínculos que ellos creen que influyen, pero para mí nunca influyó nada. Yo siempre jugué por la ambición de ganar y salir campeón. ¿El resto del Consejo? No los conozco. No son amigos míos", continuó.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Ábila, hace pocos días, antes de su partida a Colón de Santa Fe, subió un posteo en Instagram en el que pidió que lo vayan a buscar al vestuario si tenían algo que decirle.
Su publicación se dio en medio del tironeo del jugador por irse y de la negativa de la dirigencia, que concretó una venta final de 1.700.000 dólares limpios.
"Lo hice para que me vengan a comunicar qué iban a hacer conmigo. Desde el 3 de enero ni el entrenador ni nadie del club me dijo algo de mi situación. Entrené sin hacer fútbol ni tener lugar. Alguien me tenía que decir algo. Fue para que me vinieran a hablar; pelear, pelean los perros", argumentó.
"Le estaba generando un gasto innecesario al club. Pagás mucho un contrato y no usás al jugador. Saquémonos un peso de encima los dos y no le faltemos el respeto a la gente de Boca, que es la que paga los sueldos", explicó.
"Yo no quería cobrar para no hacer nada, quería estar contento en un lugar donde me quisieran", aseguró el exdelantero de Huracán y Sarmiento de Junín, entre otros.
Ábila convirtió 37 goles en su paso por Boca aunque no se consolidó como titular con Guillermo Barros Schelotto, con Gustavo Alfaro y con Miguel Russo, los diferentes entrenadores, y Sebastián Battaglia no lo tuvo en cuenta.
"Ya estoy para jugar, desde que llegué me entrené normalmente. Decidirá Julio (Falcioni). Desde su llamado, le dije que le dieran para adelante porque quería jugar acá. ¿Si será posible que juguemos juntos con Farías y el "Pulga" Rodríguez? Se va a fumar 500 cigarrillos Julio así... Hay un plantel bárbaro y, sobre todo, buena gente", adelantó de cara a su futuro cercano.
Con información de Télam