Lionel Messi pidió hoy "disculpas" a Paris Saint Germain y a sus compañeros en un video en sus redes sociales, luego de la suspensión por dos semanas sin sueldo y competición deportiva por haberse ido de viaje a Arabia Saudita sin autorización de la directiva ni del entrenador Chistopher Galtier.
"Hola, bueno, quería hacer este video después de todo lo que está pasando. Antes que nada les quiero pedir perdón a mis compañeros y al club", comenzó Messi en un video subido a sus historias de Instagram.
"Sinceramente pensé que tendríamos libre después del partido como venía pasando en las semanas anteriores y ya tenía programado este viaje a Arabia, que ya lo había cancelado anteriormente. Vuelvo a pedir perdón por lo que hice y estoy a la espera de lo que el club decida", continuó.
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Messi se subió el lunes pasado a un avión junto a su familia y viajó con destino al país asiático para pasar unas horas en Medio Oriente. Todo esto se dio en un contexto de posible salida del rosarino a Barcelona de España.
"Me complace dar la bienvenida al Embajador de Turismo de Arabia Saudita, Lionel Messi, y a su familia en sus segundas vacaciones aquí. Estamos felices de compartir nuestra auténtica bienvenida saudita con todos ustedes", dijo Ahmed Al Khateeb, Ministro de Turismo de Arabia Saudita, y dejó expuesto el hecho.
Posteriormente, Messi publicó en sus redes tres imágenes de la estadía con su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus hijos Mateo y Ciro. En las fotos, no se pudo ver la presencia del mayor, Thiago.
El delantero argentino firmó un contrato con Arabia Saudita para promocionar el turismo en el reino árabe. En el primer trimestre del año pasado viajó por primera vez y allí los saudíes lo presentaron como su embajador durante un viaje a una ciudad turística junto al Mar Rojo.
París fue una ciudad hostil con Messi desde el primer año, en el que lo criticaron por su nivel, y ahora continuaron apuntándolo como principal causante del fracaso del equipo en la Liga de Campeones, a pesar que es el segundo goleador y el principal asistidor de la temporada.
En la actualidad, el club vive una situación complicada e incluso el miércoles último un grupo de hinchas se manifestaron contra los directivos y los futbolistas, e insultaron puntualmente a Messi.
Por su parte, el entrenador de París Saint Germain, Christopher Galtier, dijo que la sanción a Lionel Messi la "tomó el club" y él simplemente acató porque es un empleado más de la institución. Esto fue una muestra de respeto hacia el rosarino, que es la principal figura de un equipo en el que comparte cartel con Kylian Mbappé y Neymar.
Lejos de mostrar su carácter fuerte habitual, Galtier dio un paso al costado y no quiso pagar el costo de la suspensión de dos semanas deportiva y salarial sufrida por Messi tras viajar sin permiso a Arabia Saudita: "La decisión fue del club".
“Repasemos la cronología. Mi dirección deportiva me informó a principios de semana de su decisión de suspender a Leo. Entonces tomé la decisión de no hacer comentarios al respecto”, aclaró en la única respuesta sobre el tema.
Toda esta situación también pasa en un contexto complicado, con rumores e información firme acerca de una potencial salida de Messi al club donde lo ganó todo: Barcelona. Claro, para eso debieran darse una serie de condiciones en LaLiga de España, que no acepta hasta el momento un contrato alto el equipo catalán porque rompe los acuerdos de Fair Play Financiero.
De hecho, este fue el detonante en la partida del argentino, con lágrimas y reclamos a la directiva de Joan Laporta, hace apenas dos temporadas atrás.
El vínculo entre el presidente y Messi, según informan en España, no es excelente ni mucho menos, pero el rosarino nunca se sintió valorado del todo en PSG, donde a pesar de buenos rendimientos personales los hinchas jamás lo quisieron como en Catalunya.
Por ahora, la sanción se mantiene firme en Paris Saint Germain (el club no emitió ningún comunicado luego del video de Messi) y esto haría que se pierda dos partidos importantes mientras se define la Ligue 1, que pelea mano a mano con Olympique de Marsella.
Con información de Télam
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