El Gobierno italiano, encabezado la presidenta del Consejo de Ministros Giorgia Meloni, decidió hoy no prorrogar las ventajas fiscales de las que se beneficiaban los futbolistas extranjeros en Italia, una medida que dejará de aplicarse a partir del 1 de enero próximo.
"Hemos tenido constancia con gran satisfacción de la derogación de esta medida que penalizaba todo el fútbol nacional. Finalmente, a partir del 1 de enero, los futbolistas italianos y los extranjeros se encontrarán en la misma posición" consideró Umberto Calcagno, presidente de la Asociación Italiana de Futbolistas (AIC).
Hasta ahora, los jugadores extranjeros se beneficiaban de un régimen fiscal que les permitía solo pagar impuestos por el 50% de sus ingresos durante cinco años, consignó la agencia de noticias AFP.
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Esta medida contemplaba la aplicación de un impuesto fijo a deportistas con rentas altas y en el caso del fútbol, suponía el ahorro de impuestos que permitían elevar el salario neto de los jugadores.
En tanto, la Seria A expresó "su sorpresa y preocupación" por esta medida que puede tener "unos resultados diametralmente opuestos a los buscados".
La liga considera que con esta medida habrá menos competitividad para los equipos, lo que conllevará menos ingresos, menos recursos para los jóvenes y menos recursos para las arcas públicas.
En estos momentos son 23 los futbolistas argentinos que actúan en equipo italianos y que se verán perjudicados con esta normativa, entre ellos los más destacados son Lautaro Martínez (Inter), Leandro Paredes y Paulo Dybala (Roma), todos campeones del mundo.
La definitiva eliminación de estos privilegios fiscales afectará a un mercado invernal de fútbol que, auguran los medios italianos, será "sombrío".
Con información de Télam
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