(Agrega respuesta de Rossi)
Boca Juniors, después de la dura derrota del domingo ante Patronato por 3 a 0, volverá mañana a los entrenamientos en una semana difícil para el cuerpo técnico y el plantel, mientras el arquero Agustín Rossi resolvió postergar al menos por una semana su respuesta a la dirigencia por el ofrecimiento que le hicieron para renovar su contrato.
La derrota ante el "Patrón" en Paraná volvió a llenar de interrogantes al "mundo Boca", mientras que en las redes sociales los hinchas instalaron un hashtag con el mensaje "#Traigan un DT", un reclamo destinado a Juan Román Riquelme y demás integrantes del Consejo de Fútbol "xeneize".
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Pero más allá del espacio virtual, en la cabeza del "10" y los integrantes del Consejo de Fútbol no está por ahora -aunque en este momento de Boca todo es día día- la idea de buscar un entrenador y reemplazar a Hugo Ibarra.
Según dijeron a Télam allegados a los dirigentes boquenses, la preocupación existe pero más que por la capacidad del técnico que fue presentado el 11 de julio pasado como el responsable del equipo hasta diciembre próximo, el problema está en el nivel y la falta de motivación de los jugadores.
Sin duda que la pregunta que se hace la dirigencia y también el cuerpo técnico es por qué hay un Boca de local y otro distinto cuando juega de visitante.
Se trata de un plantel que perdió a su capitán Carlos Izquierdoz -ahora en el Sporting de Gijón español- después de la crisis por los premios antes del segundo partido ante Corinthians.
Y que no olvida que fue Ibarra el que le sacó la titularidad al referente ante San Lorenzo, en su primera medida fuerte como interino, ya que todavía no había sido ratificado.
En Paraná, el técnico otra vez se fue sin hablar después de una caída: lo mismo había sucedido ante el "Ciclón" y contra Argentinos Juniors.
Se verá ahora si el viernes Ibarra hablará en rueda de prensa como se había prometido desde que asumió: el pasado viernes no lo hizo. Y también si mañana abrirán la práctica 40 minutos como pasó el martes último.
El encuentro ante Patronato dejó otros temas de preocupación: uno es la lesión impensada de Marcos Rojo en el calentamiento previo al encuentro en Paraná, por lo que su lugar fue ocupado por Facundo Roncaglia.
Marcos Rojo, de 32 años, tiene "una lesión muscular grado II en el soleo de pierna derecha", según informó esta tarde el departamento médico del fútbol profesional del club.
De esta manera, el conjunto que dirige Hugo Ibarra tiene una baja sensible en su defensa ya que el zaguero venia de tener buenas actuaciones en la Liga, donde es el goleador del equipo con tres tantos.
Esta es la quinta lesión muscular que tiene el zaguero desde que llegó a Boca a principios del 2021 y en principio se pierde los cotejos ante Platense, Racing Club y Rosario Central por la Liga Profesional, y el que se jugará el miércoles 10 de este mes ante Agropecuario Argentino, de Carlos Casares, por los octavos de final de la Copa Argentina, en el estadio Padre Martearena, de Salta.
La ausencia del nuevo capitán desnudó la falta de fútbol de Facundo Roncaglia, quien fue la segunda e inesperada incorporación de este semestre.
A su lado, Carlos Zambrano, uno de los preferidos -por su juego- del Consejo de Fútbol, volvió a estar lejos de su nivel y en la dupla central está el primer interrogante para enfrentar el próximo sábado de local a Platense.
El otro inconveniente en el tema lesionados es el de Darío Benedetto, quien sigue sin recuperarse del esguince en el tobillo izquierdo, el segundo en 10 días. Si la dolencia continúa, el cuerpo médico buscaría la opinión de un especialista para descartar que sea un tema ligamentario.
También llamó la atención la salida en el primer tiempo de Sebastián Villa, quien fue reemplazado por Exequiel Zeballos. Si bien no estaba en una buena tarde -como todos sus compañeros- el futbolista colombiano es una de las piezas claves del equipo, y sin embargo ayer Ibarra optó por sacarlo.
A los allegados al delantero no les gustó el cambio de un futbolista que hace una semana no aceptó el ofrecimiento de la dirigencia de la extensión de su ficha, que vence en diciembre de 2024, por dos años más.
Y como para agregarle una dificultad más a esta semana boquense, el arquero Agustín Rossi decidió postergar por al menos una semana su respuesta respecto del nuevo contrato que le acercó en persona Juan Román Riquelme para seguir cuatro años más en el club.
El arquero, quien en el último partido en la Bombonera fue ovacionado al grito de "no se va, Rossi no se va", en enero próximo podría empezar a negociar con otro club como jugador libre porque solamente le quedarán seis meses de contrato si no renueva.
Sin embargo en este caso privó la buena voluntad del jugador, que le comunicó a la dirigencia boquense de su decisión de diferir la respuesta para los próximos días a través de su representante, Miguel González, porque le pareció inoportuno tratar ese tema después de una derrota que castigó tan duro el ánimo de todos dentro del ámbito de la institución.
En tanto, el club de la Ribera difundió un comunicado en el que "lamenta el hecho de inseguridad vivido por Agustín Sandez", quien resultó herido por un golpe en la cabeza en la medianoche del domingo cuando un grupo de asaltantes le robó su camioneta en Lanús.
"La institución está en permanente contacto con el jugador brindándole toda la ayuda que sea necesaria", expresó Boca en la nota divulgada esta tarde.
Con información de Télam