Facundo Campazzo está cada vez más cerca del regreso al Real Madrid. El mencionado club español tendrá que abonar una importante suma de dinero al Estrella Roja de Serbia para quedarse nuevamente con el representante de la Selección Argentina de básquet. Es que el cordobés que ya pasó por la institución y consiguió varios títulos tiene una alta cláusula de recisión que no dudarían en pagar.
Todo indica que el base argentino rechazará varias millonarias ofertas por calzarse nuevamente la camiseta del Madrid. Es que tanto el Mónaco, como Anadolu Efe (Turquía) y el Panathinaikos de Grecia están interesados en contar con sus servicios, pero el jugador estaría decidido con respecto a su futuro. Cuatro Supercopa de España, dos Copas del Rey, dos Euroligas y tres Ligas ACB son los trofeos que el deportista levantó en su paso por el "Merengue" y se ilusiona con mucho más.
El cordobés, que en el Estrella Roja de Belgrado promedió 15 puntos y 5,9 asistencias en los nueve partidos que jugó por la Euroliga, tiene un importante ofrecimiento de un contrato por tres años a cambio de tres millones de euros por cada uno por parte del Madrid, según informaron desde el diario Marca de España. Teniendo en cuenta la amortización de la cláusula de 2.600.000 euros que aún debe por su marcha a los Denver Nuggets, de la NBA, su sueldo neto será de poco más de un millón.
Por su buen rendimiento, Facundo Campazzo tuvo distintas ofertas superiores a la del Real Madrid, pero su deseo puede más y volvería a la "Casa Blanca". Además, el representante argentino cuenta con el apoyo de su familia, quienes sueñan con regresar al mencionado país donde tienen su casa. En caso de que esto se concrete, el base compartirá equipo con su compañero de Selección, Gabriel Deck.
Campazzo reveló cómo fue su tormentosa salida de la NBA
Facundo Campazzo no tuvo las oportunidades que esperaba en Dallas y reveló cómo se anotició de la decisión que tomaron los Mavericks de cortarlo: "En los últimos días en Dallas estaba bien, no estaba jugando, pero estaba bien. Hacía mi trabajo, me entrenaba, hacía las tareas extras, me quedaba tirando y esperando mi oportunidad. Pero todo resultó como no pretendía, porque me enteré que me cortaban por Twitter.
"Por momentos sentía que todo lo que me pasó era injusto. Porque todas las determinaciones que tomé fueron pensando en lo mejor para mi carrera, lo hice sin apresurarme, me tomé mi tiempo para madurar cada paso, lo charlé con mi familia. Y cuando apareció la seguidilla de cosas que nunca me habían pasado, como el corte de la NBA, que no conseguía equipo en la NBA antes de lo de Dallas, irme a Madrid y después a Belgrado… Bueno, no sé. Llegó un momento en que decía: “Basta. Ya está. Quiero estar en un equipo y tener minutos. Lo que más extraño es jugar al básquet”".