La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se sumó hoy al dolor por la muerte del joven futbolista de Barracas Central Lucas González, tras haber sido baleado en la cabeza por efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires vestidos de civil.
"La AFA lamenta profundamente el fallecimiento de Lucas González, jugador de inferiores de Barracas Central, y hace extensivo su más cálido abrazo a familiares, amigos y compañeros", indicó la entidad en un mensaje emitido esta mañana a través de las redes sociales, acompañado de un crespón y la sigla de la entidad en color negro.
El caso se supone de una cercanía afectiva para su presidente Claudio "Chiqui" Tapia, que fue durante 17 años la máxima autoridad de Barracas, institución que en la actualidad preside su hijo Matías.
El club Barracas Central, que este fin de semana se prepara para jugar una final con Tigre por el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol (LPF), dispuso tres días de duelo sin actividades sociales ni deportivas en sus instalaciones, al tiempo que hizo un fuerte reclamo de justicia por el hecho.
La muerte de Lucas, denunciada por familiares y amigos como un hecho de "gatillo fácil", conmocionó a la sociedad argentina y en especial a la comunidad del fútbol, al tratarse de un adolescente estudiante y deportista sin ningún tipo de antecedentes penales.
El joven, de 17 años, jugador de la sexta división, falleció el jueves en el Hospital El Cruce de Florencio Varela, su localidad de residencia, al que llegó con muerte cerebral tras recibir dos disparos de efectivos de la Policía de la Ciudad que actuaron vestidos de civil y a bordo de un auto particular.
Lucas y otros tres amigos volvían a sus casas el miércoles último en un automóvil Volkswagen Suran, tras salir de un entrenamiento en el club, cuando fueron interceptados un vehículo particular ocupado por tres policías de civil.
Con información de Télam