(Por Christian Frigerio).- La irrupción impetuosa de Juan Manuel Cerúndolo y Sebastián Báez, con presencia en el circuito y resultados sorprendentes, más la permanencia de Diego Schwartzman en el lote de los mejores 15 del planeta fueron las aristas salientes del tenis argentino en un 2021 por demás auspicioso.
En un ligero repaso de la temporada para el deporte de las raquetas en la Argentina, se conquistaron dos ATP, uno en Córdoba y el otro en Buenos Aires, se alcanzó el récord mundial de títulos Challengers con 20 trofeos en una misma temporada, se volvió a hablar de la Copa Davis con una serie victoriosa en el país y se recuperó una fecha WTA luego de 34 años.
Los avanzados en el grupo de jóvenes tenistas que aceleraron el recambio generacional, en una temporada que despidió a un campeón de Copa Davis tras el retiro de Leo Mayer, y que sigue sin contar con el "ancho de espadas", el tandilense Juan Martín Del Potro, fueron el menor de los hermanos Cerúndolo y Báez, acaso los mejores exponentes de lo que se verá en el futuro inmediato.
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Cerúndolo, hermano menor de Francisco, nació en Capital Federal el 15 de noviembre de 2001 y su ascenso durante el año fue vertiginoso.
En ese contexto, "Juanma" comenzó el año en el casillero 341 y actualmente ocupa el 90, aunque a principios de noviembre figuró 85 en su mejor ubicación.
Cerúndolo conquistó un ATP, el Córdoba Open, además ganó tres Challengers, dos en Italia, en Roma y Como, y el otro en Banja Luka, Bosnia, y llegó a dos finales, en Meerbusch, Alemania, y en Lima.
Esas destacadas actuaciones le alcanzaron para participar en noviembre último del Next Gen Finals, una suerte de Masters Sub 21 que se desarrolló en Milán y convocó a los ocho mejores juveniles del año.
Su tenis de fondo y variedad de golpes sobre superficie de polvo de ladrillo dejan abierto el crédito para lo que viene, aunque deberá adaptar su juego para también poder lograr resultados en canchas rápidas.
Báez, por su parte, nacido el 28 de diciembre de 2000 en Billinghurst, partido de San Martín, y entrenado por Sebastián Gutiérrez, comenzó el año en el puesto 308 y en el último ranking figura 99.
El bonaerense conquistó seis torneos Challenger, un récord total, con tres coronaciones en Chile, en Concepción y dos veces en Santiago, otra en Zagreb, una más en Buenos Aires y la última en Campinas, Brasil, además de haber llegado a tres finales, en la capital chilena, en Kiev, Ucrania, y en Bratislava, Eslovaquia.
Como si fuera poco, Báez logró su primera victoria ATP en Hamburgo, donde luego de haber atravesado la clasificación le ganó en la ronda inicial al francés Corentin Moutet por 6-1 y 6-2, pero luego no pudo presentarse al partido siguiente ante el georgiano Nikoloz Basilashvili por haber contraído coronavirus.
Esas actuaciones le sirvieron a Báez para competir en el Next Gen Finals de Milán, donde alcanzó las semifinales demostrando sobre canchas rápidas que su tenis puede adaptarse perfectamente y que no solo compite en polvo de ladrillo.
En cuanto al "Peque" Schwartzman, conquistó el Argentina Open en el cuarto título de su carrera, posibilitando además a los argentinos a cortar una racha adversa de 12 coronaciones consecutivas de extranjeros en Buenos Aires, desde que lo había obtenido el cordobés David Nalbandian en la edición de 2008.
En el circuito, el "Peque" no pudo repetir lo bueno de 2020, cuando había sido semifinalista de Roland Garros, y tuvo presencia en la serie de Copa Davis que la Argentina le ganó a Bielorrusia por 3-1 en el Buenos Aires Lawn Tennis y posibilitó avanzar a los playoffs de 2022 donde se recibirá a la República Checa para intentar ganar y estar de nuevo en el grupo de elite, en las finales del próximo año.
En la Davis, el 2021 se llevó el ciclo de Gastón Gaudio como capitán, signado por la abulia, y se lo reemplazó por Guillermo "Mago" Coria, quien ansiaba el puesto y propondrá algo distinto, con una personalidad más abierta que permitirá un diálogo fluido con los tenistas y con el compromiso que no tuvo la gestión anterior.
El tenis femenino en la Argentina tiene la cara de Nadia Podoroska, pero la rosarina protagonizó una suerte de involución, se alejó del radar de las mejores del planeta tan rápido como había sido captada en 2020 con su acceso a las semifinales de Roland Garros.
Una lesión en la cadera que la tiene a maltraer le impidió competir de igual a igual y la privó de jugar el Argentina Open que regresó al país luego de 34 años (la edición de 1997 había sido la última y la ganó Gabriela Sabatini) y coronó campeona a la húngara Anna Bondar.
En el circuito de dobles, el marplatense Horacio Zeballos se mantuvo en la elite, finalizó el año en el sexto puesto del planeta y junto a su compañero catalán Marcel Granollers ganaron los Masters 1000 de Madrid y Cincinnati, además de haber sido finalista en Wimbledon y semifinalistas en el Masters jugado en Turín.
El párrafo final se lo lleva el tandilense Del Potro, uno de los mejores tenistas argentinos de la historia, quien a los 33 años aún padece con las lesiones, no compite desde junio de 2019 y trata de rehabilitarse luego de cuatro cirugías de rodilla derecha.
El campeón del US Open 2009 y doble medallista olímpico, en Londres 2012 y Río 2016, recién volvió a tocar una raqueta en noviembre último y adelantó que tiene la ilusión de competir en 2022 para cerrar su brillante carrera como lo merece: en una cancha de tenis.
La gran expectativa es que "Delpo" pueda participar de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo, con fuentes cercanas a su entorno que dejaron abierta una puerta para que está en Buenos Aires y Río de Janeiro, con la chance de que también compita en Santiago, Chile, mientras que está casi descartada su presencia en Córdoba.
Con información de Télam