(Por Adrián Mouján).- Sebastián Dubarbier, exjugador de Gimnasia y Estudiantes de La Plata con interesante recorrido en Europa, lanzó su segundo single "Vuelvo a casa", de sonido bien rockero, y tiene proyectado lanzar su primer disco para febrero o marzo con una banda que ya tiene lista en Tolosa, cerca de la capital bonaerense.
Dubarbier, de 35 años, debutó en Gimnasia, fue cedido a Olimpo de Bahía Blanca y luego viajó a Europa, donde se sumó al Cluj de Rumania, repleto de argentinos, al Lorient francés y de allí a Tenerife, Córdoba, Almería. Deportivo La Coruña de España para volver al país y cometer "la herejía" de firmar con Estudiantes.
Casado con María Alejandra Sabella -hija del exDT de la Selección Argentina Alejandro Sabella- recaló en el final de su carrera en Banfield, donde conoció a Daniel Osvaldo y a Jonás Gutiérrez, con quienes compartía guitarreadas y rock en las concentraciones.
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Fanático de los Rolling Stones, AC/DC, Guns n' Roses, Dubarbier es amigo de los integrantes de Guasones, admirador de los Ratones Paranoicos, Pastillas del Abuelo, Ciro y Los Persas y de la rica comunidad rockera de La Plata como la Cumparsita y Don Lunfardo y el señor Otario.
Tras dejar el fútbol, Dubarbier aprovecha la pandemia para terminar de componer canciones y cerrar un disco con un sonido bien rockero, casi stoniano, con algunos elementos de hard rock de los '70.
Sobre todo, este camino de fútbol y rock, Sebas Dubar, tal su nombre artístico, charló con Télam:
- T: ¿Vos eras de lo que Carlos Bianchi llama "la banda sana"? Él decía que en Vélez le había tocado una banda que no iba a bolichear sino a ver recitales. ¿Vos ibas a ver recitales?
- SB: Sí, iba a recitales ya de chico. Empecé en La Plata, que es la ciudad rockera de Argentina. Tenemos muchas bandas y eso nos hace importantes en el ambiente del rock. Me encanta ir a ver shows, siempre fui muy fanático de Guasones. Igualmente, al irme tan pronto a Europa, con 21 años, me perdí muchos. En Rumania no había mucho para ver.
- T: ¿Y en los otros lugares de Europa donde estuviste?
- SB: En España fui a ver a Leiva, a M Clan, a Jarque cuando estuvo solista, a Fito y Fitipaldis También a los Guasones. Los Rolling Stones y Metallica tocaron en Portugal y casi me voy para allá pero no pude por los entrenamientos y las horas de viaje. A los Stones no los pude enganchar, ni acá ni allá.
- T: Es interesante cómo pasaste de una profesión a otra en la que el estilo de vida es completamente diferente.
- SB: Sí, qué se yo. Son cosas que si no son opuestas no van de la mano en una vida de un futbolista profesional o de un deportista. Yo siempre me cuidé y hoy me puedo mostrar porque ya no soy deportista, no está esa mala visión hacia el rockero. Cada uno es como es y lo lleva como quiere y como puede. Yo la verdad que siempre fui de estar en familia. Si uno está soltero y quiere disfrutar tiene que saber cuidarse, llevarlo y no hacer las cosas mal.
- T: ¿Tu esposa María Alejandra te acompañaba a los recitales?
- SB: Con mi mujer en España fuimos a todos lados. Fuimos a ver en Badajoz a Abel Pintos, en Compostela fuimos a ver a Attaque. La verdad que salimos bastante. Nos quedamos con muchas ganas de ver a Metallica, que tocó en Lisboa. Con ella también fuimos a ver a Fito, del que soy fanático de toda la vida, y vimos en el Hipódromo la despedida de Los Ratones Paranoicos, una cosa de locos.
- T: Al tener gustos más rockeros, ¿eras el atípico dentro de los planteles?
- SB: No, hay de todo. Obviamente que es más cumbia y demás, pero hay de todo en el ambiente del fútbol y también por fuera. A muchos chicos les gustaba la música e iban a ver bandas. En Banfield integre plantel con Daniel Osvaldo, Dani Stone, que es el más rockero de acá a la China. A mí siempre me gustó mucho tocar la guitarra, empecé a componer y a escribir. Empecé y no paré, ya es una forma de vida ir escribiendo y componiendo.
- T: ¿Fue en paralelo a tus inicios en el fútbol o empezaste más de grande?
- SB: Siempre quise aprender a tocar la guitarra, siempre me encantó la música, y cuando me fui de casa a los 20 lo primero que hice fue comprarme la guitarra y empecé. Estando solo en Bahía empecé con mis primeros acordes con ayuda de Adriano Pagliacci, que fue compañero mío en Gimnasia y en Olimpo y hoy vive en Roca y tiene su banda.
- T: Fuiste al Cluj en Rumania lleno de argentinos...
- SB: Sí, estaba Emanuel Culio, que sigue jugando ahí y es ídolo. La pasamos bárbaro, un espectáculo. Con Culio, con el "Ogro" Cristian Fabbiani, con el "Mumo" (Sixto) Peralta, con Álvaro Pereira, con "Cachete" (Gustavo) Oberman, con Cristian Sánchez Prette. No eran tan rockeros los chicos, pero estaba "Tucu" (Diego) Ruiz que sí le gustaba. En esa época escuchaba Las Pastillas del Abuelo, que me encanta. Con el "Tucu" Ruiz concentrábamos, llevábamos la guitarra y hacíamos algunos temitas de rock.
- T: ¿Compraste instrumentos en Europa?
- SB: Sí, desde la época Bahía Blanca siempre compré guitarras, debo tener más de 20 violas porque me encanta como objeto. Tengo pasión por las guitarras. Soy Fender, toco más estilo Strato o Telecaster pero también tengo Gibson. La única rara es una edición especial de Fender Rosebud, que me encanta la madera. En 2007 hicieron una serie y aproveché y la compré, ya la tenía en mente.
- T: ¿Dónde encontraste el plantel más rockero?
- SB: El más rockero creo que lo tenía en Banfield con Jonás, Dani Osvaldo y algún otro. Llevábamos la guitarra y la pasábamos bien. En Europa me tocaron planteles que escuchan hip hop, mucho reggaetón y ese estilo de música que te taladra la cabeza, están todo el día escuchando eso (risas).
- T: ¿Cómo influyó la pandemia en tu desarrollo musical?
- SB: Cuando empezó la pandemia y ya veía que en Argentina no iba a tener ninguna posibilidad interesante para seguir jugando, me decidí por meterle al rock. Empecé a grabar con Fede Pesci y nos pusimos a trabajar. Como estaba al pedo y no sabía qué hacer, fui haciendo temas y los fui armando.
- T: ¿Qué estilo te gusta?
- SB: El rock & roll. Meto variantes, hablo de mi vida y cada tema tiene sus matices de emociones. La música es un estado de ánimo constante así que tengo rock movido, más fuerte, y otro más tranqui. La idea mía es sacar dos singles más y ya con el último single, que va a ser el tercero, lanzar el disco cuando ya se mastericé todo bien. La idea es sacarlo para febrero o marzo y después salir a tocar.
- T: ¿Encontrás alguna similitud entre el fútbol y el rock?
- SB: Se parece en algo: cuando uno arranca en el fútbol no sabes hasta dónde va a llegar pero lo lindo es disfrutar el momento, sin hacerse la cabeza con cosas locas sino con objetivos cortos. Con la música pasa lo mismo: empezar a tocar está buenísimo, son un montón de cosas que se van disfrutando. No hay que volverse loco con querer tocar en el Broadway como Dani Osvaldo, que es muy groso. Eso te lo da el tiempo y las canciones, es un laburo intenso. Por eso quiero dedicarme a full y de la forma más profesional posible.
Con información de Télam