El tenista serbio Novak Djokovic derrotó el viernes con comodidad a un apagado Jannik Sinner por 6-3, 6-4 y 7-6(4) en Wimbledon, con una rápida victoria que le valió avanzar a su trigésimo quinta final de un torneo de Grand Slam.
El serbio ha convertido la pista central en su dominio, ya que no ha perdido allí en 10 años, y el serbio está ahora a una victoria de igualar el récord de Roger Federer con su octavo título en el tradicional torneo sobre hierba.
Sinner, de 21 años y quien aspiraba a convertirse en el hombre más joven en llegar a la final de Wimbledon desde 2007, se vio superado y falló en las ocasiones decisivas, lo que permitió a Djokovic dar la vuelta a la situación en momentos clave de la contienda.
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El italiano dejó escapar puntos de quiebre, incluidos dos puntos de set en el tercer parcial, mientras que Djokovic se mostró tan efectivo como de costumbre, ejerciendo una presión constante sobre el saque del octavo cabeza de serie y aprovechando las oportunidades que se le presentaban.
El segundo cabeza de serie cerró el partido cuando Sinner estrelló un revés en la red, lo que causó aplausos para el serbio de parte del público de la pista central, que había apoyado a su oponente durante todo el partido.
Djokovic espera en la final al ganador del partido entre el español Carlos Alcaraz, primer preclasificado, y el ruso Daniil Medvedev, que juegan más tarde el viernes.
Con información de Reuters
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