Los futbolistas de Vélez Sarsfield Miguel Brizuela y Thiago Almada fueron imputados por el delito de abuso sexual por un hecho ocurrido a fines de 2020 en una fiesta clandestina. A raíz de la decisión de los fiscales, el club de Liniers activó el protocolo de violencia de género y separó a los dos jugadores del plantel que dirige Mauricio Pellegrino..
La institución de Liniers tomó la decisión de separar a ambos futbolistas debido a la notificación formal de la Unidad Funcional de Instrucción, especializada en Violencia de Género del Departamento Judicial de San Isidro. Tanto Thiago Almada, Ricardo Centurión y Miguel Brizuela fueron parte de una fiesta clandestina en la casa de un country que alquilaba, hasta ese momento, el ex delantero de Defensa y Justicia Martín Lucero. Tras esa noche, una mujer que estuvo en esa casa denunció que fue abusada sexualmente.
Tras el hecho, ocurrido a principios de diciembre, la víctima no había podido prestar declaración. En la primera declaración de una testigo ya se había hablado de una actitud comprometedora de varios futbolistas presentes. En aquel momento, la fiscal Laura Zyseskind solo imputó a otro de los presentes, Juan José Acuña Delbene -un ex entrenador de Argentino de Quilmes y Defensa y Justicia- quien desde ese momento está prófugo. Ahora, luego de la declaración de la víctima la Justicia tomó la decisión de imputar a Thiago Almada y Miguel Brizuela.
Con el paso de la investigación, fueron formalmente imputados por la fiscalía especializada en violencia de género, a cargo de la doctora Laura Zyseskind. Desde Vélez confirmaron a El Destape que los dos jugadores fueron separados hasta que "ambos profesionales del primer equipo hasta que se resuelvan sus situaciones judiciales". Y sumaron: "Los futbolistas contarán con el acompañamiento del Departamento de Psicología de la Institución. El club se pone a disposición de la victima y la justicia".
En ese mismo sentido, también confirmaron a este medio que no hay tiempos establecidos con respecto a lo que puede ocurrir con la situación en el club y sostuvieron que "hay que ver qué sucede procesalmente porque hoy es prematuro". Más allá de eso, la decisión de haber corrido del plantel a los jugadores para que la Justicia actúe ya está tomada.
Vale recordar que el defensor, Miguel Brizuela, había sido denunciado en junio de 2020 por violencia de género contra su pareja. A partir de esa agresión el defensa tuvo una restricción perimetral por 90 días. En aquel entonces fue acusado en la localidad bonaerense de San Miguel tras agredir a su pareja y se llevó adelante el mismo protocolo.
En aquel momento, la acusación contra el futbolista fue que el joven le dio un golpe "de puño en el ojo izquierdo a su pareja que le produjo un hematoma, a raíz de una discusión". En este caso, desde el club no confirmaron si habrá otro tipo de acción sobre el futbolista por las reiteradas situaciones en las que se vio involucrado.