Todo era emoción en la cara de Nadia Podoroska, la tenista rosarina que sigue haciendo historia luego de vencer a Elina Svitolina para meterse en las semifinales de Roland Garros. Y en plena algarabía, la "Peque" se hizo un tiempo para dedicarle unas palabras al pueblo argentino y a los miles de fanáticos que siguen su desempeño a distancia.
"Estoy muy feliz. Recibo mucho apoyo a la distancia desde la Argentina y se que siguen mis partidos, así que es un honor dedicarles esta victoria en un momento tan difícil para mi país por la pandemia", esgrimió la jugadora de 23 años en pleno court central del Grand Slam parisino.
Pero además, Podoroska se refirió, sin dar nombre propio, a una persona muy especial en su vida que tampoco está viviendo un buen momento. "Aprovecho esta ocasión, porque nunca se sabe cuándo será la última, hay una persona muy cercana a mí, una de las cuales por las que estoy aquí parada, que me apoyó en los comienzos de mi carrera, que hoy está pasando un muy mal momento, no sé si me está pudiendo ver jugar, pero aprovecho para agradecerle porque no estaría hoy acá", aseguró.
La tenista, quien tras su actuación en París se aseguró un ascenso meteórico al menos hasta el puesto 47 del ranking mundial femenino, hilvanó su octava victoria consecutiva en Roland Garros, donde participa por primera vez, tras las que consiguió en la clasificación ante la polaca Magdalena Frech (157), la rumana Jacqueline Cristian (166) y la china Xinyu Wang (146), y luego en el cuadro principal frente a la belga Greet Minnen (111), la kazaja Yulia Putintseva (27), la eslovaca Anna Schmiedlova (161), la checa Barbora Krejcikova (114) y por último Svitolina (5).
La rosarina se convirtió en la primera tenista de la era abierta en instalarse entre las cuatro mejores de un Grand Slam tras haber provenido desde la clasificación, e igualó además la actuación de la pergaminense Paola Suárez, quien había accedido a la misma instancia en el predio ubicado en el coqueto barrio parisino de Bois de Boulogne en la edición de 2004.