El español Rafael Nadal decidió retirarse de Wimbledon y no jugará las semifinales ante el australiano Nick Kyrgios por una lesión abdominal que sufrió en el partido en el que venció al estadounidense Taylor Fritz. Era el partido por los cuartos de final del tercer Grand Slam del año.
El jugador mallorquín entrenó durante una hora, pero igual decidió no jugar el partido de semifinales contra Kyrgios. El propio Rafael Nadal tomó la decisión después de haber tenido una ruptura de 7 milímetros en uno de los músculos abdominales, una zona en la que viene teniendo inconvenientes hace algunos meses.
El bicampeón del torneo británico eligió un escenario alejado de los aficionados para ejercitarse. Se probó en un peloteo con el español Marc López y hasta llegó a efectuar algún servicio. Por otro lado, Nadal, máximo ganador de torneos de Grand Slam con 22 títulos, tras el triunfo contra Fritz por 3-6, 7-5, 3-6, 7-5 y 7-6 (10-4) que no sabía si estaría en condiciones de jugar ante Kyrgios (40), por lo cual hoy se sometió a varios estudios y estos determinaron que no está apto para saltar mañana al césped del court central del All England Lawn Tennis y Croquet Club.
"El cuerpo está bien, pero en el abdominal hay algo que no funciona. A partir del 3-1 del primer set, cada vez que sacaba me daba un latigazo ahí abajo. He pensado que no sería capaz de acabar el partido. Es cierto que tanto mi padre como mi hermana me pedían que lo dejara. Pero la energía de la pista me ha ayudado por lo que gracias por eso. No es fácil retirarse de unos cuartos de Wimbledon", declaró ayer el propio tenista de 36 años tras el duelo contra el estadounidense.
Nadal concurrió hoy a realizarse los estudios médicos en las últimas horas en compañía de su médico, Ángel Ruiz Cotorro, su entrenador Francis Roig y su manager Carlos Costa, para luego realizar una práctica liviana, tras la cual decidió bajarse de la semifinal, que quedará en manos del excéntrico y talentoso australiano Kyrgios, quien de este modo estará en la final del domingo.