Una imagen vale más que mil palabras y, en este caso, un video generó mucha preocupación por la salud de Rafael Nadal. Dos días después de ganar su 14° Roland Garros, el español regresó a su país y se hizo viral una imagen suya bajando de un auto en muletas, con dificultad para moverse. A tres semanas del comienzo de Wimbledon, vuelve a generar a inquietud su estado de salud por el problema que arrastra en su pie izquierdo.
Luego de apabullar al noruego Casper Ruud 6-3, 6-3 y 6-0 en la final del Abierto de Francia y obtener su 22° Grand Slam, en la mañana del martes 7 de junio se encendieron las alarmas en el mundo del tenis. Rafa, que había ido a visitar su médico personal, regresó a su casa en Mallorca y fue interceptado por sus fans para que firmara autógrafos. En ese momento, las cámaras captaron cuando el número 4 del mundo se lo veía con claras muestras de dolor y sin poder pisar.
Nadal, como se supo desde hace un tiempo, padece el síndrome de Müller-Weiss, que es una alteración en el desarrollo del hueso que se produce en la infancia, pero aparece o da la cara en la edad adulta. El doctor Antoni Dalmau, jefe de la unidad de pie y tobillo del Hospital Asepeyo San Cugat de Barcelona, le comentó a la radio Cadena Ser que "el gran problema es que cuando la diagnosticas, la enfermedad ya está establecida. Además, Dalmau manifestó que la enfermedad acaba generando una artrosis, que “no tiene cura y lo que vas a buscar es quitar el dolor” y que se tratará con “inyecciones con radiofrecuencia pulsátil para ayudar a disminuir la sensación en el pie”.
En conferencia de prensa, tras consagrarse en París, el mismo jugador mallorquín se refirió a este persistente y cómo lo condiciona de cara al futuro cercano: "Estaré allá si mi cuerpo me lo permite. Wimbledon es una prioridad, los Grand Slam son una prioridad. Jugarlo con antiinflamatorios sí, con inyecciones de anestesia no". Incluso días antes del partido definitorio ante Ruud, también se había expresado sobre el problema que acarrea: "Mi felicidad va por delante de cualquier título. Preferiría un pie nuevo antes que ganar otro Grand Slam. Ganar es muy bonito y te da un subidón de adrenalina, pero es momentáneo y después tienes que seguir viviendo”.
Otro de los que dio su opinión sobre el español fue su tío y ex-Coach, Toni Nadal, quien en la actualidad trabaja junto al canadiense Felix Auger-Aliassime: "Rafa lleva conviviendo con el dolor desde 2005, pero siempre sigue. Si queda una brizna de esperanza lo sigue intentando. Esa es su grandeza deportiva". Con este panorama, solo se sabrá si Rafa podrá estar presente en el Abierto de Londres con el correr de los días y una probable evolución de su enfermedad a través del tratamiento que viene realizando.