En las últimas horas, Jannik Sinner llegó a Malaga para jugar la Copa Davis frente a Argentina tras haber ganado la ATP Finals, pero ahora se sumó que Argentina realizó un último entrenamiento en el court central del complejo Palacio de Deportes, José María Martin Carpena.
El equipo conducido por Guillermo Coria volvió a entrenarse a doble turno: por la mañana, lo hizo en el estadio, primero con una sesión de una hora entre Sebastián Báez y Francisco Cerúndolo y luego con los doblistas Máximo González y Andrés Molteni, quienes jugaron un set contra los australianos Jordan Thompson y Matthew Ebden (ganaron los argentinos 6-3). Por la tarde, en las canchas auxiliares, Tomás Etcheverry trabajó junto a Leonardo Mayer.
Al término de la práctica, Báez habló sobre la posibilidad concreta de enfrentar a Sinner: “Me preparo con el mismo foco de todos los días, antes de encarar un partido, un torneo. Tiene un gusto diferente porque es el número uno del mundo, pero de igual manera estoy muy motivado y con muchas ganas de poder hacerlo bien. Desde donde me toque, lo haré de la mejor forma”. En cuanto a la convivencia en estos primeros días, el N°1 de Argentina comentó: “Ya nos vamos conociendo mucho más, ya vivimos varias Copas Davis juntos. La de Manchester nos hizo más fuertes y más unidos como grupo, así que estamos todos bien, con buena energía y con ganas de jugar. A la gente le pido que esté a full, alentando, que desde acá se siente siempre el aliento. ¡Y que vamos a Argentina!”.
Cerúndolo, por su parte, sostuvo que la superficie “está un poquito rápida” y analizó: “Es muy loco porque la cancha central tiene una superficie que es bastante rápida y las canchas de entrenamiento son un poco diferentes, entonces es como que el primer día jugamos acá, después nos toca allá, hoy volvimos acá, a la central; y bueno, es un poco adaptarse a eso. Pero es una superficie bastante parecida a lo que venimos jugando en el circuito, entonces no es que estamos tan desacostumbrados”. En cuanto a la chance de “La verdad es que me preparo de la mejor manera posible, o sea, como me prepararía para cualquier otro partido, tratando de llegar a mi mejor versión adaptándome a las condiciones. Si me toca Sinner, también sería un lindo premio para cerrar el año, tener enfrente un N°1 del mundo y la posibilidad de ganarle, de jugarle y de enfrentarlo una vez más, porque ya he jugado cuatro veces contra él, incluso una en Copa Davis”.