Novak Djokovic e Iga Swiatek avanzaron el miércoles con confianza a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, pero la jornada terminó con una serie de sorpresas que dejaron fuera del torneo a Casper Ruud y Petra Kvitova.
Hubo mucho júbilo en el extenso Billie Jean King National Tennis Center durante todo el día, ya que Coco Gauff, Taylor Fritz y Frances Tiafoe pasaron a la siguiente ronda, con lo que se mantienen las esperanzas de que haya ganadores estadounidenses.
Sin embargo, aunque los resultados se ajustaron a lo previsto durante gran parte del día en el último Grand Slam del año, las sorpresas surgieron al caer el sol.
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La mayor sorpresa la dio Zhang Zhizhen, que sorprendió al subcampeón del año pasado y número cinco del mundo, Ruud, por 6-4, 5-7, 6-2, 0-6 y 6-2, convirtiéndose en el primer chino que vence a un jugador entre los cinco primeros desde la introducción de la clasificación ATP en 1973.
Casi al mismo tiempo, Caroline Wozniacki se adjudicaba la victoria más importante de su regreso a la competición, un 7-5 7-6(5) sobre la undécima cabeza de serie, Kvitova.
Antes, el joven suizo Dominic Stricker dio la campanada al imponerse por 7-5, 6-7(2), 6-7(5), 7-6(6) y 6-3 al séptimo cabeza de serie, el griego Stefanos Tsitsipas.
Djokovic no pudo jugar el Abierto de Estados Unidos del año pasado por no estar vacunado contra el COVID-19, pero se ha sentido como en casa en la pista del estadio Arthur Ashe.
El serbio, nueve veces finalista en Flushing Meadows, se mostró implacable en su segunda victoria consecutiva, en la que se deshizo del español Bernabé Zapata Miralles por 6-4, 6-1 y 6-1.
Djokovic sigue en el camino hacia su cuarto título del Abierto de Estados Unidos, con el que igualaría el récord de 24 Grand Slam de Margaret Court.
"MUY EMOCIONADA"
Swiatek también ha impresionado, pero la defensora del título tuvo que emplearse a fondo para imponerse por 6-3 y 6-4 a la australiana Daria Saville, que lucha por recuperarse de una lesión que le ha hecho caer hasta el puesto 322 del ránking.
Wozniacki, dos veces finalista en Flushing Meadows, regresó al escenario en el que tantas veces ha jugado contra una enemiga familiar, ante un público que la aclamaba bajo las luces del estadio Arthur Ashe.
Wozniacki, que se retiró en 2020 para formar una familia y disputa apenas su tercer torneo desde su regreso, logró imponerse en la batalla entre campeonas de Grand Slam de 33 años.
La última vez que Wozniacki venció a una jugadora clasificada entre las 20 primeras fue en las Finales de la WTA de 2018, cuando se deshizo de la entonces número cinco del mundo, Kvitova, y su 15º enfrentamiento en su carrera terminó con el mismo resultado.
"Estoy muy emocionada de tener la oportunidad de jugar en el Arthur Ashe Stadium", dijo Wozniacki. "Hace tres años, si me hubieran preguntado, no habría pensado que volvería a jugar en una de esas pistas en el Abierto de Estados Unidos, especialmente en una sesión nocturna".
"Es increíble estar ahí y ganar un partido así."
Gauff, sexta cabeza de serie, calentó pronto al público local cuando la adolescente se impuso a Mirra Andreeva por 6-3 y 6-3, antes de ceder el testigo a los hombres estadounidenses.
Han pasado 20 años y 78 Grand Slams desde que Andy Roddick ganara el Abierto de Estados Unidos en 2003, y las esperanzas de que un estadounidense ponga fin a esa sequía han recaído en gran medida sobre los hombros de Tiafoe y Fritz.
Tiafoe no se achicó bajo los focos de la noche. El décimo cabeza de serie se impuso al austriaco Sebastian Ofner por 6-3 6-1 6-4, mientras que Fritz, noveno cabeza de serie, superó al peruano Juan Pablo Varillas por 6-1 6-2 6-2.
Tommy Paul se unió a ellos en la siguiente ronda, pero solo después de que el 14º cabeza de serie remontara dos sets en contra para superar al ruso Roman Safiullin por 3-6 2-6 6-2 6-4 6-3.
Otro estadounidense, Ben Shelton, también alcanzó la tercera ronda cuando Dominic Thiem se retiró por una dolencia no revelada.
El austriaco Thiem abandonó la pista tras perder el "tie-break" del primer set, pero cuando regresó, tuvo que apoyarse en la red y empezó a tener arcadas, llamando al médico y dando por perdido el partido.
(Información adicional de Amy Tennery en Nueva York; Edición de Toby Davis, Peter Rutherford; Editado en español por Flora Gómez)
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