Novak Djokovic reanuda su carrera por el título de Grand Slam con Rafa Nadal la próxima semana en el Abierto de Australia, volviendo al que fue su coto de caza más feliz antes de la fea polémica que provocó su ausencia el año pasado.
Tras llegar a Australia sin vacunar hace 12 meses, el nueve veces campeón de Melbourne fue deportado en un escenario de indignación entre los australianos, que habían soportado algunos de los confinamientos más duros del mundo ante el aumento de las infecciones por COVID-19.
Nadal aprovechó la oportunidad y venció a Daniil Medvedev en una final épica para conquistar su segundo título en Melbourne Park y, lo que es más importante, su 21º Grand Slam, para después añadir otro gran trofeo a su palmarés en el Abierto de Francia.
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Mientras que Roland-Garros ha sido el dominio de Nadal durante casi dos décadas, Melbourne Park lo es casi tanto para Djokovic: el número cinco del mundo ha conquistado nueve títulos y ostenta un récord de 82-6 desde 2007.
Djokovic también ha demostrado ser imbatible en las semifinales y finales del Abierto de Australia, con un récord de 9-0 en ambas, lo que le convierte en el favorito automático siempre que disfruta de una gran racha.
De vuelta a Australia tras la suspensión de su visado de tres años, Djokovic se ha ido ganando poco a poco a los aficionados, y se ha dejado llevar por la adulación en su camino hacia el título de Adelaida —su undécimo trofeo en el país—, pero en Melbourne podría esperarle un recibimiento más hostil.
Si los cabezas de serie se mantienen, Djokovic no se enfrentará a Nadal hasta la final, pero podría verse las caras con Nick Kyrgios en una reedición de la final de Wimbledon del año pasado, cuando el serbio ganó su 21º gran torneo.
PRIMERA PRUEBA
Las esperanzas de Nadal de mantenerse por delante de Djokovic dependerán de su recuperación tras un final de año plagado de lesiones y un lento inicio de temporada.
El primer cabeza de serie se enfrentará al joven británico Jack Draper para comprobar su estado de forma, y probablemente se enfrente a Frances Tiafoe y Medvedev.
El segundo cabeza de serie, Casper Ruud, aprovechó la ausencia forzada de Djokovic en el Abierto de Estados Unidos para alcanzar su segunda final de Grand Slam de 2022, y el noruego seguirá llamando a la puerta en busca de su primer grande.
Pero el jugador de 24 años podría toparse con otros aspirantes como Matteo Berrettini, Taylor Fritz o Alexander Zverev, así como con el británico Andy Murray, ex número uno del mundo, que regresa al escenario de sus cinco subcampeonatos de Grand Slam.
La retirada por lesión del número uno del mundo y campeón del Abierto de Estados Unidos, Carlos Alcaraz, privó al primer Grand Slam del año de un importante aspirante al título.
Medvedev, el tercer cabeza de serie, Stefanos Tsitsipas, y el sexto, Felix Auger-Aliassime, podrían dar un paso al frente y desafiar el dominio de la vieja guardia en los Grand Slam.
Con información de Reuters
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