Diego Schwartzman habló el pasado miércoles sobre la escandalosa noche en la que fue hostigado por el público chileno en el ATP de Santiago de Chile, donde cayó por 6-4, 4-6 y 7-6 (7/2) ante el local Nicolás Jarry. El "Peque" contó que tuvo que ser escoltado por hombres de seguridad ante los persistentes insultos que recibía de los fanáticos.
La rivalidad entre argentinos y chilenos en el deporte no es ninguna novedad. En cada oportunidad que se enfrentan representantes de cada país, cualquiera sea el deporte, pareciera haber algo más en juego, y se potencia aún más en el fútbol y en el tenis. Sin embargo, el clima que rodea esos encuentros suele tener un papel preponderante y que puede irse de las manos, como ocurrió en este caso con Schwartzman, que padeció un maltrato continuo de algunos fanáticos de Chile.
El hostigamiento del público chileno a Diego Schwartzman
En el último horario de la cancha central del ATP 250 de Santiago, el partido entre "Peque" y Jarry comenzó a tomar una alta temperatura con el correr de los parejos games y el nivel de juego. Tanto, que una parte de los hinchas que asistieron al encuentro empezaron a abuchear y luego a atacar con agravios a Schwartzman sin ninguna razón.
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El "Peque", que perdió 13 de sus últimos 14 partidos, contó en conferencia de prensa lo que sintió durante aquellos momentos de tensión: “Es hermoso estar dentro de la cancha, jugar, que te chiflen, que te digan algo..., pero llega un momento en el que es feo, sobre todo cuando salís de la cancha”.
Además, Diego expresó que hubo personas particulares que lo hostigaron hasta incluso después que terminó el encuentro: "La verdad es que era un partido hermoso como para poder disfrutar y ver, y fue brutal en un momento..., sobre todo cuando salí de la cancha. Los que estuvieron ahí... La cantidad de insultos que recibí fue brutal. Brutal”.
Ante la persistencia de los ataques y los agravios, Schwartzman comentó cómo tuvo que salir de la cancha para dirigirles a los vestuarios: “Cuando termina el partido la gente ya puede bajar las revoluciones, pero me tuvieron que sacar con seis o siete personas de seguridad. Creo que eso no está bueno”. Una de las situaciones que también dejó en claro el clima de tensión que se vivía en el court fue un cruce verbal entre el "Peque" y el coach de Jarry, Juan Ozón. Tras una polémica de algunos minutos por un punto que el argentino había protestado por una pelota que consideraba mala, "Peque" discutió con el entrenador del chileno y lo habría llamado "tarado".
El diario trasandino La Tercera reflejó en su portal el clima hostil que se vivió en el estadio: "Cuando el nacido en Buenos Aires se disponía a sacar, la silbatina se escuchaba con fuerza en San Carlos de Apoquindo. Esto lo enervaba. El encuentro se retrasaba en cada servició del ‘visitante’, puesto que le decía al juez que no jugaría la bola hasta que hubiera silencio. Incluso Nicolás Jarry intervino, pidiendo al público que se calle, para que el juego prosiga”, publicó el sitio La Tercera.