La número uno del mundo, Ash Barty, tardó poco más de una hora en derrotar a la estadounidense Madison Keys por 6-1 y 6-3 en las semifinales del Abierto de Australia el jueves, continuando con su notable racha durante los últimos quince días en Melbourne.
La actual campeona de Wimbledon aún no ha cedido un set en este torneo y sólo ha perdido 21 juegos en seis partidos.
Una victoria en la final del sábado convertiría a Barty en la primera local en ganar el Abierto de Australia desde Chris O'Neil en 1978.
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Barty, que es la primera australiana que llega a una final en casa desde Lleyton Hewitt en 2005, se enfrentará en el partido decisivo a la séptima cabeza de serie, Iga Swiatek, o a la número 27, Danielle Collins.
La tenista local dijo que está deseosa de jugar la final: "Sin duda. Hagámoslo. Es irreal. Honestamente, es increíble", afirmó una exultante Barty en la pista.
"Me encanta salir y jugar en Australia y, como australiana, estamos muy animados porque somos una nación de Grand Slam y jugamos en nuestro patio, así que estoy feliz de estar jugando mi mejor tenis aquí", agregó. "Me ha ido bien antes y ahora tengo la oportunidad de jugar por un título. Es irreal".
Asimismo, rindió un tributo a su rival, que tuvo un 2021 difícil, pero ha comenzado con fuerza la temporada.
"Me encanta verla de vuelta donde pertenece. Es un ser humano increíble", dijo. "Se ve en la forma en que se mueve en la pista. Sonríe y da lo mejor. Pero lo que más me gusta es que es una gran persona. La respetamos y la queremos".
Con información de Reuters
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