Sergio "Maravilla" Martínez volvió a boxear de manera profesional en 2021, tras un retiro que lo alejó del ring por más de seis años, y en el que intentará volver a pelear por el título mundial. Además de sus cualidades boxísticas, el pugilista argentino es conocido por sus dotes como humorista y empresario, pero esta vez, en una charla con el economista Leo Piccioli, llamó la atención por contar una dura experiencia que vivió con un recluso de una cárcel para menores de la Patagonia.
"Era un muchacho de unos 17 años. Era muy difícil poder hablar con esos reclusos. Fue una charla muy tensa, muy complicada, muy áspera”, comenzó relatando el oriundo de Claypole, y agregó: "Lo senté delante de mí y hablamos frente a frente. Los dos nos dijimos lo que pensábamos. El chico estaba ahí por doble asesinato. A los 13 años ya había matado a su primera persona y a los 15 a la segunda".
El boxeador de 47 años, que en enero de 2022 obtuvo su victoria 55° ante el británico Macaulay McGowan en Madrid, detalló cómo finalizó su charla con aquel joven: "Después de hablarle, de decirle lo que a mí me había pasado en la vida, de contarle ciertas experiencias que tuve y algunas que he visto pasar, me despedí. Él se quedó callado. Yo pensé que iba a tener más conflictos, más problemas”.
Lo curioso y sorpredente para el ex-Campeón del Mundo en 2012 en peso mediano fue lo que sucedió varios meses después de aquel encuentro: "Tres años después me escribe el chico diciéndome: ´Dejé el alcohol, dejé las drogas, ya estoy saliendo de la cárcel. Estoy entrenando en un gimnasio de boxeo. Tengo un hijo y soy campeón de mi provincia como boxeador amateur”, cerró emocionado el pugilista que jamás pensó que el golpe de sus palabras iba a levantar de la lona a alguien que parecía que estaba fuera", confesó visiblimente compungido, ya que jamás imaginó que sus palabras fueran a generar un actitud tan positiva en el joven recluso.
El presente de Maravilla y las chances de pelear por el título Mundial
Martínez, que vive en Madrid, España, está cuarto en el ranking mediano de la AMB y tiene la promesa del presidente de la entidad, el venezolano Gilbertico Jesús Mendoza, de contar con una chance por el título mundial que en este momento ostenta el japonés Ryota Murata. El campeón alternativo es el cubano Erislandy Lara. Murata tiene previsto un combate unificatorio con el ruso Gennady Golovkin, campeón de la FIB, tentativamente para marzo o abril en Japón, y de ganar el boxeador local será la hora de un gran choque con Maravilla, aunque para eso habrá que esperar. El argentino, que alterna el boxeo con su actividad teatral en la capital española, pelea de forma profesional desde diciembre de 1997. Su palmarés es de 55 victorias (30 antes del límite), 3 derrotas y 2 empates.