Un importante periodista de ESPN, especializado en boxeo y con pasado en Télam, rompió el silencio en sus redes sociales y contó el mal momento que vive en la actualidad. El cierre de la agencia de noticias en marzo de 2024, por disposición del presidente Javier Milei, dejó a miles de colegas suyos sin trabajo y él fue uno de ellos. De esta manera, está en planes de volver a desempeñarse como redactor más allá del rol que cumple en la televisión. Sin embargo, la situación no es nada fácil y tomó la drástica decisión de comunicarlo a través de sus redes sociales.
Se trata de Walter Vargas, quien además de su tarea en la señal de Disney escribió varios libros mayormente relacionados al mundo del fútbol. Con respecto a su función en dicho canal, comenzó en el 2000 junto al reconocido Carlos Irusta en un ciclo llamado Noche de Combate. Con el paso del tiempo también incursionó en transmisiones deportivas, pero no fue su único trabajo en el deporte. En su posteo recordó su paso por Télam y días antes también habló sobre los problemas de salud que lo aquejan a sus 65 años.
El comunicado de Walter Vargas, experiodista de ESPN, en su cuenta de Facebook
Busco trabajo. Desde mí salida coercitiva de Télam -donde laboraba como redactor especial, columnista de Deportes- se ha dado la dolorosa realidad de carecer de un lugar para ejercer el periodismo escrito. (Con la honrosa excepción de algunas reseñas de libros para el suplemento literario de La Gaceta de Tucumán).
De forma concreta, busco un puesto de trabajo en un diario o un portal de donde fuere, que me permita escribir un par de columnas de fútbol, o eventualmente de boxeo. Eso a grandes trazos. Agradeceré cualquier gestión o contacto al respecto. (En el mejor de los casos, comunicarse por privado). Va un abrazo que sepa abrazarlos. Walter V.
Escándalo en el boxeo por la sanción a dos jueces en los Juegos Olímpicos
El boxeo está nuevamente en el ojo de la tormenta más allá de que la competencia terminó en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta vez, la situación no tiene nada que ver con las boxeadoras del escándalo (Imane Khelif y Lin Yu-ting), sino con dos de los jueces que participaron de la gran mayoría de los combates a lo largo de las semanas que duró el certamen. En principio, ambos recibieron una dura sanción por su desempeño durante los JJOO.
Los apuntados son los kazajos Alisher Altaev y Yermek Suiyenish, quienes entraron en la polémica por presunta corrupción. Cabe destacar que no es la primera vez que esta cuestión tiene lugar en el olimpismo ya que sucedió algo similar con quienes cumplieron el mismo rol en Rio 2016. En aquella ocasión, la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) -hoy IBA- suspendió a 36 jueces y ahora el Comité Olímpico Internacional hizo lo propio con los dos nacidos en Kazajistán. La ausencia de ambos en las finales llamaron la atención, ya que participaron de todas las instancias previas hasta el 4 de agosto. Con el paso de los días, Altaev trabajó en 25 peleas y su compatriota en 21, por lo que es posible que en muchos duelos se hayan dado resultados injustos.