Agustín Canapino reveló cuáles son sus planes para el TC a largo plazo e impactó a todos. El piloto arrecifeño de 33 años, que actualmente corre en la IndyCar de Estados Unidos en el equipo Juncos Racing, contó qué piensa hacer a futuro en la máxima categoría del automovilismo argentino al mando de un Chevrolet.
"El Titán" fue entrevistado en vivo por Campeones y habló de todos los temas: su presente en Norteamérica, el Turismo Carretera, su compañero francés Romain Grosjean, los simuladores y hasta la Fórmula 1. De hecho, anunció que "seguramente" regresará al deporte motor nacional más adelante en su trayectoria.
Canapino reveló que volverá al TC, aunque no será pronto: "En algún momento"
En plena entrevista, "Canapa" hizo un repaso de su breve pero exitosa carrera, en la que ya fue tetracampeón del TC, entre otros títulos. "Si tengo la suerte de estar en IndyCar y de tener un Olimpia de Oro en mi casa es, en gran parte, por el TC". "Soy un agradecido a la ACTC. El apellido Canapino es sinónimo de TC", añadió el hijo del fallecido preparador Alberto Canapino.
Con relación a las pocas competencias que disputó en el Turismo Carretera en 2023, cuando el calendario se lo permitió, el deportista amplió: "Mi regreso al TC lo viví con mucha intensidad. Cerré una etapa de una manera muy linda". Y fue contundente: "En algún momento ya volveré, ojalá bien tarde, pero seguro voy a volver".
Más allá del anhelo de retornar a su país natal, Canapino destacó: "Mi objetivo para el futuro es quedarme en IndyCar y en Estados Unidos, y ver si puedo correr en otras categorías durante el receso". Incluso, confirmó que está practicando en su casa porque "el equipo no había podido usar el simulador de Chevrolet. La experiencia fue buenísima, es un simulador nivel F1". También mencionó que "el simulador de Chevrolet está montado sobre rieles para simular los movimientos del auto. Y está montado sobre un IndyCar real, con un volante real".
Canapino detalló que significa la IndyCar y los planes para el 2024
"En 2024 es posible mejorar todos los resultados logrados este año. Mi línea de crecimiento en la IndyCar fue muy empinada: de no correr nunca un monoposto a manejar el más difícil del mundo. Estaría bueno lograr algún Top 10 y afirmarnos en las posiciones del grupo medio. La llegada de (Romain) Grosjean al equipo, un piloto top a nivel mundial, es una gran motivación y desafío para ver hasta dónde podemos llegar".
"Con el entrenamiento físico estoy a pleno, a la mañana y a la tarde. Estoy aprovechando el receso para entrenar duro. Es un cambio que lleva años, pero estoy en eso. Nadie me cree que nunca había hablado inglés en mi vida. Miro series, me escucho cuando doy notas. Soy un obsesivo".
"El auto no está preparado para frenar, sino para a ir a fondo y doblar en los curvones. Si frenás fuerte es muy fácil perder el control del auto. Eso me pasó a mí. En la Indy 500 frené por demás, eso me hizo perder el control del auto. Era la primera vez que sufría una situación así y quería evitar montarme en otro auto".
"Un gran cambio en el óvalo es la vibración del neumático. En Argentina si vibraba era porque se rompía. Allá vibra pero por el desgaste, no se rompe. Está hecha para eso. Suelo tener buen ritmo al final de los 'stints'. Lo tengo que optimizar, pero de a poco voy administrando la degradación de los neumáticos".
"El motor tiene un nivel de confiabilidad y tecnología altísimo. Además, todos tienen un andar muy parejo, ningún equipo se queja. Cada carrera era como la última. Era tanto el esfuerzo y el riesgo que estaba tomando en cada una... Fue un montón para mí. Para 2024, la motivación es muy grande. Estoy feliz porque pude superar el primer año. No pretendo milagros, pero sí tengo fe en seguir progresando para que esto sea a largo plazo y poder pelear con los top algún día".
"La F1 es más profesional y tiene varios de los mejores pilotos del mundo, pero la IndyCar nos pone a un nivel de demanda y exigencia incomparable en el mundo. Entre una carrera y otra de Iowa (sábado y domingo) miré la 'onboard' entera del que ganó y aprendí un montón. El domingo el auto volaba; una lástima que no la pudimos terminar"
"Este año tuve tres ingenieros 'part time'. Para el 2024 hay fijos, el equipo más ensamblado y acomodado. Es imposible que no nos vaya mejor. Lo ideal para los pilotos de IndyCar es complemetar la actividad con carreras de resistencia y correr las 24 Horas de Le Mans. Sueño con algún día tener esa oportunidad. Por ahora estoy muy lejos, pero lo voy a intentar".
"La velocidad máxima a la que llegué en un IndyCar fue en la clasificación de la Indy500, cuando alcancé los 389 km/h. La velocidad promedio fue de 376 km/h. Usamos la menor carga aerodinámica posible, goma nueva y todo el turbo del motor. La idea es probar en Homestead del 22 al 24 de enero, con el motor híbrido. Sería la primera prueba. Compartiríamos auto con Grosjean, lo que sería una oportunidad hermosa para aprender, más siendo un circuito que no conozco".