Uno de los deseos más grande del Gobierno que conduce Javier Milei es el ingreso de la Sociedades Anónimas Deportivas y si bien es un deseo de Mauricio Macri que, parecía haberse extendido hacia el mandatario, ya es el propio presidente el que se mete de lleno en las negociaciones a nivel institucional. Incluso avanza con reuniones que disgustan al líder del PRO como, por ejemplo, la que tuvo con Gianni Infantino actual presidente de la FIFA. En medio de este avance, la empresa que más se había acercado al grupo libertario y con la que tuvo reuniones para el avance de las SAD, ahora está sumido en un escándalo total en Europa.
En el momento en el que el tema de las Sociedades Anónimas Deportivas comenzó a tomar fuerza, la diputada de la Libertad Avanza, Juliana Santillán, publicó en sus redes sociales la foto de una reunión en la que participaron Daniel Scioli, actual Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, con Guillermo Tofoni, empresario que impulsa la inversión externas dentro de los clubes. Allí, como la primera reunión institucional del Gobierno de Javier Milei con una empresa que "quería" apostar en el fútbol argentino estaba Nicolás Maya, integrante del Grupo 777 Partners. En sus redes sociales, la propia legisladores escribió: "Llega a Argentina el primer grupo interesado en invertir en las Sociedades Anónimas Deportivas".
El 777 Partners Group se transformó en el primer conglomerado interesado en invertir en las Sociedades Anónimas Deportivas en el país, tal cual hizo gala la legisladora. Sin embargo, este último fin de semana se conocieron las dificultades que la empresa tiene en Europa y que, en este punto, se sumó a una bronca inédita por parte de los hinchas de uno de los equipos más tradicionales de Europa y, puntualmente, de Bélgica. Si bien la Liga belga no es de las mas importantes, es una de las de segundo orden y tiene varios equipos competitivos en Europa League y Conference League. El 777 Partners es propietario del Standard Lieja, un club que tiene 10 títulos de Primera División y este fin de semana empezó a resquebrajarse por completo cuando se conoció que una gran parte del plantel profesional del equipo no cobra hace un mes, mientras que a otros se le adeudan un monto mayor. Por otro lado, también llegaron denuncias por falta de pago al antiguo dueño, Bruno Venanzi y, además, según el diario belga De Morgen, el fondo inversor también debe la segunda cuota de tres millones y medio de euros al fondo "Inmobiliere de Lieja" que trabajó sobre el estadio del equipo.
En este punto, no fue lo único que le pasó a este grupo en estos últimos días, ya que según publicó la agencia de noticias económicas Bloomberg, 777 Partners fue acusada de fraude en una demanda que fue presentada en un tribunal de Nueva York. Según consta, la demanda -que ya es la decimoséptima contra el grupo- fue presentado por varias empresas de gestión de activos con sede en Londres. Estos son: Leadenhall Capital Partners LLP y Leadenhall Life Insurance Linked Investments Fund plc. Según sostienen, 777 prometió más de 350 millones de dólares en "garantía" a pesar de que estos mismos activos habían sido prometidos a otros, ya que no eran propiedad del grupo o, directamente, no existían. De hecho, según publicó textual el sitio británico The Guardian la demanda contra Steven Wander y Josh Pasko, los principales accionistas del grupos, sostiene que están "están operando un gigantesco juego de caparazón en el mejor de los casos, y un completo esquema Ponzi en el peor".
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El caso no solo se quedó en Bélgica sino que también llegó a la Premier League ya que una de las intenciones del grupo era comprar al mítico Everton de Inglaterra. Sin embargo, a raíz de estas acusaciones y de falsas promesas que no fueron cumplidas anteriormente, ahora otros accionistas del club inglés piden que "se termine con la farsa" de la venta. En este punto, los problemas no solo se quedaron en Europa, ya que el Vasco Da Gama, club brasileño que es propiedad de este grupo, empezó a tener problemas no solo con sus futbolistas sino también con los hinchas. De hecho, a raíz del escándalo que esta empresa tiene alrededor del mundo, desde el resto de los accionistas del club brasileño se está pidiendo que el 777 abandone la institución.
Bajo este contexto, la situación actual del primer grupo interesado en invertir en las SAD en el país da una muestra clara de lo que podría pasar con el resto de los clubes argentinos si, efectivamente, se llega a buen pie.