Emiliano "Dibu" Martínez tiene un apodo que llama la atención tanto como su buen nivel en el arco de la Selección Argentina. El arquero del Aston Villa es una pieza importantísima en el ciclo de Lionel Scaloni al frente de la "Albiceleste" de cara al Mundial de Qatar 2022 y con su mote sobresale sobre el resto. En esta nota, El Destape te cuenta en qué momento de su carrera lo llamaron de esa manera y cómo le quedó para el resto de su vida.
El portero campeón de América en 2021 y de la Finalissima en 2022 nació un 2 de septiembre en Mar del Plata y dio sus primeros pasos en equipos barriales en los que se formó. Con el paso del tiempo llegó a las juveniles de Independiente en donde no debutó en Primera División. Sin embargo, sus inicios lo marcaron para que en un futuro lo conozcan por ese apodo y claro, por sus atajadas claves.
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"Cuando llegué al Rojo era un poco coloradito con pecas y me empezaron a decir que me parecía al dibujito", sostuvo Martínez en una entrevista brindada al medio partidario del elenco de Avellaneda La Caldera del Diablo, años antes de ser uno de los mejores del mundo en su puesto. Con respecto a la serie Dibu, la misma se destacó a mediados de los 90 y el principal protagonista era un dibujo (colorado y con pecas) nacido en una familia de humanos. Si bien el arquero tenía sólo 4 años cuando el ciclo se emitió por primera vez, en el "Rojo" lo "bautizaron" con ese apodo a los 13.
En 2009 dejó la institución que lo vio nacer futbolísticamente para emigrar a Inglaterra. Si bien llegó al Arsenal, en las distintas temporadas que atravesó en la Premier League y en divisiones inferiores, el arquero de la "Scaloneta" pasó por varios clubes a préstamo. Desde el 2020, "Dibu" se luce en el Aston Villa y, de la mano de Lionel Scaloni, se ganó un lugar en la Selección Argentina y fue figura en la Copa América. Cabe destacar, que en el club británico lo llaman por su nombre.
Los primeros años de vida de Emiliano "Dibu" Martínez
Martínez atravesó una humilde infancia en el barrio El Jardín de Mar del Plata: su padre, Alberto, trabajaba en el puerto y si no tenía un buen día laboral, era difícil tener un buen plato de comida sobre la mesa. Su madre, Susana, también hacía horas extras limpiando casas. El objetivo era claro: que sus dos hijos pudieran estudiar, alimentarse y crecer en un buen entorno.
"A veces no había para comprar botines ni ropa. Si había un cumpleaños, a veces a mi papá no le alcanzaba y compraba un solo regalo. Fue difícil y yo vi cuánto les costó", manifestó en su momento el futbolista mostrando toda su admiración por su familia. Sin zapatillas para jugar, luchó para imponerse ante los de su categoría y transformarse en uno de los más influyentes en su puesto en la actualidad.