Las ganas de que los cuentos terminen con final feliz suelen ser compartidas. Las historias épicas y de triunfos heroicos suelen aparecer en el deporte mundial y siempre sorprenden al mundo entero. La posible vuelta de Lionel Messi al Barcelona es eso, un nuevo capítulo en un cuento que parecía haber tenido un final abrupto y que los hinchas de todo el mundo, quizás exceptuando los del Real Madrid, desean. El "matcheo" entre el crack y el conjunto culé es, sin duda, un deseo pero que, por el momento, no tiene un sustento profundo más allá de las reuniones entre el padre y el presidente del club que lo dejó ir. En el medio aparecen múltiples opciones y desafíos después del adiós del Paris Saint Germain.
El mejor jugador del mundo cerró una etapa en el PSG entre silbidos y aplausos tibios. Los hinchas más hinchas del club, lógicamente, no encontraron en el paso del crack un momento para sentirse reflejado. Sin embargo, esa poca comunión entre la ciudad, los hinchas y Lionel Messi, por qué no, benefició a que la Selección Argentina se convierta en el bálsamo que el mejor jugador del mundo necesitaba. Se transformó, más que nunca, en el lugar en el cual podía jugar al fútbol sin ningún tipo de presión, acompañado, querido y admirado. Por hinchas y por jugadores. Los resultados aparecieron solos. En este punto, Barcelona -la ciudad, el club, la región y la sociedad- lo conoce más que nadie y eso le da una ventaja.
Los datos que se conocen sobre la negociación de Lionel Messi con los diferentes clubes son pocos. El primero y principal es que todos los equipos del mundo quieren a tener a Messi con su camiseta puesta. Todos. El segundo es que el padre y "representante", Jorge Messi, tuvo una reunión a plena luz del día con Joan Laporta, el presidente del Barcelona. En una escueta comunicación con la prensa aseguró: "Si, a Leo le gustaría volver". Los datos, quizás los más notorios, muestran que la familia Messi nunca vendió la casa de Castelldefels, que cada vez que pueden se toman un avión para ir a su hogar y que, en cada entrevista, el capitán de la Selección recuerda lo que significó el sufrimiento de Thiago y Mateo, sus hijos, tras abandonar a sus compañeros de escuela. Sin embargo, a esta suma de datos ligados con el afecto y el cariño, hay que agregarle lo estrictamente reglamentario, lo económico y los tratados.
MÁS INFO
Desde hace un largo período, por problemas económicos, el Barcelona -así como está- no puede conseguir el traspaso de Lionel Messi. La Liga de España tiene que aceptar un plan de viabilidad a la Liga en el que tiene que demostrar que puede vender jugadores, reducir costos, inscribir a otros futbolistas y armar un plantel nuevo. Esas acciones son necesarias para armar un "hueco" para que ingrese, de mínima, el sueldo que puede llegar a cobrar Lionel Messi que, por otro lado, vale decir, no funciona pidiendo que "el jugador juegue gratis". Ese plan no alcanza, ya que -por estatuto- no puede tener una reducción del 100%, por ejemplo. De esta forma, los tiempos de Lionel Messi en el Barcelona comienzan a achicarse, ya que el club culé sí presentó el plan de Viabilidad, pero no sumó a la mesa de negociación con la familia Messi ninguna oferta.
Como contrapunto y con la necesidad urgente de Messi de resolver este tema, en el horizonte aparecen dos gigantes que buscan llevárselo como sea. Uno es el Inter de Miami, con David Beckham a la cabeza y el monstruo de la MLS detrás, para que juegue en el fútbol de Estados Unidos y sea una de las cartas de presentación del país en la promoción del Mundial 2026. Otro es el Al Hilal de Arabia Saudita. El país petrolero está recolectando múltiples estrellas del fútbol +35 a lo largo de todo el globo. A Cristiano Ronaldo en el Al Nassr se le sumó Karim Benzema al Al Ittihad y también se podría sumar N'Golo Kanté. Allí también aparece el deseo, la aspiración de que Arabia Saudita para meterse en el fútbol, ya que desde hace un par de años es dueño, a través del Fondo de Inversión, del Newcastle.
Con este panorama, la posible aparición de algunos clubes de la Premier League y de otras ligas competitivas que se muevan rápido podrían darle un espaldarazo a Lionel Messi para que siga en el fútbol de alto nivel. Más allá de lo que pueda pasar en su futuro, el deseo de los hinchas argentinos es que juegue donde juegue solo tome una decisión: que nos entregue, aunque sea, un par de añitos más con la celeste y blanca.