La Selección Argentina derrotó a Australia 2-1 sufriendo en el final y se metió en los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022. A la vuelta del descanso del entretiempo, con el marcador a favor 1-0, Lionel Scaloni volvió a realizar un cambio de esquema que le dio más salida por los costados y demostró la versatilidad del equipo en momentos cúlmine.
Empecemos por el final. La imagen del cierre es una foto pero no la película entera. Enzo Fernández y Nicolás Otamendi abrazando a Emiliano "Dibu" Martínez, luego de su impresionante atajada, marcan cómo se padecieron los minutos finales en un partido que se complicó de un momento a otro, con pocas llegadas de los australianos y ya con una línea de cinco defensores. Más allá de ese lapso, Argentina tuvo vaivenes en el juego pero lo sacó adelante con temperamento, ratos de buen juego y cambiando el sistema en pleno duelo.
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El primer tiempo resultó incómodo. La determinación de los australianos, siguiendo el plan a rajatabla, adormeció al seleccionado argentino, lo ató. Hasta que Lionel Messi abrió el marcador con una genialidad para darle un respiro al equipo sobre el final. Scaloni notó las complicaciones para generar profundidad por los costados con el usual 4-4-3 y, a los cinco minutos del segundo tiempo, pegó un golpe de timón. Como había hecho ante México, el entrenador conformó una línea de tres centrales y dos marcadores de punta con el ingreso de Lisandro Martínez por Alejandro "Papu" Gómez.
Si bien los primeros minutos le costó a los jugadores acomodarse, con el correr del tiempo le agarró la mano al encuentro con Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Messi como principales protagonistas. El cambio de sistema permitió que Nahuel Molina y Marcos Acuña se adelantaran más en el campo y que la línea de presión fuera más alta, algo que no se había logrado la primera mitad. El segundo gol llegó por el empuje de Rodrigo De Paul, ya más liberado de las tareas defensivas por el sector derecho, moviéndose para asociarse y ser el primero en iniciar la presión.
Tras el gol de Julián Álvarez, el equipo se liberó y mostró una nueva prueba de personalidad a través del buen pie, dando cuenta que el cambio de esquema fue satisfactorio y nubló aún más a Australia, que en esos pasajes no encontraba la manera de robar la pelota. El descuento de los australianos fue con una jugada aislada, pero Argentina no dio señales de nerviosismo como había ocurrido ante Arabia Saudita, en el debut mundialista, siguió con las mismas ganas y no consiguió liquidar la historia por la mala suerte que está atravesando Lautaro Martínez para la definición.
Volviendo al final, más allá del sufrimiento lógico por la corta distancia en el resultado, Argentina defendió con uñas y dientes la victoria y demostró que, además de jugar, sabe luchar en momentos clave. Scaloni volvió a demostrar la versatilidad con la que cuenta en el plantel, que a pesar de no haberlo probado en partidos oficiales antes del Mundial de Qatar 2022, hay un trabajo que da vía libre para seguir soñando.