La Selección Argentina se tiene que olvidar de lo que pasó con Arabia Saudita y, después de varios días, Lionel Scaloni logró acomodar a sus jugadores. Luego de un par de entrenamientos que incluyó el temor por una posible lesión de Lionel Messi, el equipo argentino entrenó por completo. El técnico, además, tiene pensado hacer cambios, sin embargo uno de los datos más salientes es que, a diferencia de 2018, el equipo argentino vive un momento en el cual el hermetismo reina.
Después de la dura derrota ante Arabia, Lionel Scaloni volvió a los entrenamientos y tiene planificado hacer varios cambios de cara al próximo partido ante México. Si bien se supo que puede haber hasta cuatro cambios -como puede ser Alejandro "Papu" Gómez o Nahuel Molina-, las versiones no aparecen cruzadas o, incluso, no aparece ningún tipo de noticia cruzada. Esto es una gran diferencia con respecto a lo ocurrido en 2018 que, luego de un empate ante Islandia 1-1, las versiones de cambios de sistemas, de nombres y hasta de peleas internas sobrepasaron las puertas de los vestuarios, llegaron hasta la prensa y esos días se vivieron en torno al nerviosismo que, desde afuera, imperaba en el cuerpo técnico y en la relación con los jugadores.
A diferencia de aquel Mundial, este equipo aparece con un hermetismo bastante llamativo se conoció que Lionel Messi entrentó de manera diferenciada, que pasó por kinesiología y que, luego, tuvo unos minutos de entrenamiento con el equipo completo. En el mismo equipo también estuvieron los jugadores que se recuperaron del partido con Arabia Saudita y empezaron a delinearse los futbolistas y el equipo que enfrentará a México. Entre ellos aparecen tres posibilidades de modificaciones en todo el equipo: los ingresos de Marcos Acuña, Lisandro Martínez y Enzo Fernández, más un cambio de esquema que quedaría en un 4-3-3. En cuanto a Acuña, la posibilidad nace para darle más profundidad y claridad al ataque por el sector izquierdo.
Martínez entró en la segunda parte de la derrota ante el equipo asiático y aparece como un candidato a estar desde el inicio para la segunda fecha. Aunque había trascendido que Cristian Romero no estaba bien fisicamente, el cambio sería meramente futbolístico, para darle una salida más prolija al equipo desde el fondo. Además el defensor central del Manchester United viene siendo titular desde inicio de la temporada, algo que "Cuti" no pudo lograr por contínuas lesiones. En la mitad de la cancha es donde podría haber un cambio de timón. Fernández se ganó la consideración tras ser uno de los mejores en el segundo tiempo ante Arabia Saudita y su presencia entre los 11 titulares parece una fija. La incógnita es quién dejaría el equipo, aunque la principal opción podría ser Alejandro "Papu" Gómez y así pasar del 4-4-2 del pasado martes a un 4-3-3. Incluso, el ingreso del jugador del Benfica da la variante que ocupe el lugar de volante central y que Leandro Paredes pase a jugar más adelante, buscando asociarse más con Lionel Messi. Aún quedan dos entrenamiento para que Scaloni decida cómo saldrá a jugar el encuentro clave ante México, que podría mantener las ilusiones intactas de pasar a octavos de final.