En la previa del partido amistoso ante Panamá, el público estuvo ansioso el comienzo del duelo que se llevará a cabo en el Más Monumental y no dudó en aplaudir a los futbolistas campeones del mundo. Cuando la voz del estadio nombró uno por uno, las ovaciones no tardaron en llegar y, por supuesto, algunos de ellos recibieron más cariño.
Fue el caso de Lionel Messi -no podía ser de otra manera- y Lionel Scaloni, el hacedor del equipo que gritó campeón en Qatar el pasado 18 de diciembre. En el tercer escalafón estuvo Ángel Di María y un puesto más abajo Gonzalo Montiel, quien ocupa un lugar en el banco de los suplentes. El tanto de "Fideo" en el partido y el penal pateado por "Cachete" quedaron -y quedarán- en la memoria de los hinchas para siempre y esta vez lo demostraron con miles de aplausos.
El segundo que más aplausos se llevó, además de los jugadores, fue el entrenador que por muchos fue resistido, -principalmente periodistas- pero que ahora cambió todo tipo de concepto. Lionel Scaloni se convirtió en el técnico que ganó la tercera estrella en la historia argentina.
Por otro lado, el "Dibu" Martínez tuvo su especial reconocimiento ya que fue el primero que saltó al campo de juego para realizar los ejercicios precompetitivos. El marplatense agradeció el cariño de la gente tomándose el escudo de la AFA con las tres estrellas con un gesto de emoción. A pedido de la hinchada, el arquero de Aston Villa también realizó el baile que inmortalizó después de atajar los penales en las definiciones que tuvo el equipo durante el Mundial. Los fanáticos también pidieron por el baile de los suplentes Franco Armani y Gerónimo Rulli, pero el único que se animó, con cierta timidez, fue el ex Estudiantes, de La Plata.