Un exjugador que brilló en un Mundial con la Selección Argentina superó el cáncer de testículos y sigue vinculado al fútbol, aunque en la actualidad son muy pocos los que se acuerdan de él porque prefirió el perfil bajo. Si bien ya pasaron casi 35 años desde su debut como profesional en la Primera División a nivel nacional, opta por pasar desapercibido públicamente.
El protagonista es nada menos que Carlos Ángel "Lechuga" Roa, exarquero de 53 años que defendió los colores de Racing, Lanús, Mallorca, Albacete y Olimpo. El exfutbolista debió atravesar una durísima enfermedad y hoy continúa en el ambiente del deporte que marcó su vida desde muy pequeño.
La fuerte historia de Lechuga Roa: de brillar en la Selección Argentina a superar el cáncer y la malaria
El exguardavalla nació el 15 de agosto de 1969 en Santa Fe capital y debutó en la Primera el 6 de noviembre de 1988, a los 19 años, con el buzo de Racing. El club de Avellaneda lo formó en sus inferiores y allí se mantuvo hasta 1994. En 1992 participó con el Seleccionado Sub 23 en el Preolímpico en Paraguay. Luego se marchó a Lanús hasta que en 1997 el entrenador argentino Héctor Cúper se lo llevó a Mallorca.
El gran momento de gloria en su trayectoria llegó en pleno Mundial de Francia 1998, cuando atajó dos penales en la tanda frente a Inglaterra en los octavos de final. Después del 2-2 en los 120 minutos, debieron definir en la serie de remates desde los doce pasos para conocer al equipo que avanzaba a los cuartos. Allí, el portero albiceleste detuvo los disparos de Paul Ince y David Batty para concretar la victoria por 4-3 del equipo dirigido por Daniel Passarella. En total, fueron 17 partidos para "Lechuga" Roa en la Selección Argentina mayor, donde se contagió de malaria durante una gira de "La Albiceleste" por África en 2003.
En un gran nivel en España, el conjunto del arquero terminó tercero en LaLiga y él se llevó el Premio Zamora por haber tenido la valla menos vencida del torneo. No obstante, en su esplendor a los 29 años, tuvo una oferta millonaria de Manchester United pero decidió retirarse por motivos religiosos: colaboró como miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Allí no trabajan los sábados de cada semana para dedicarle ese día a Dios, por lo que al argentino le resultó imposible continuar normalmente con su actividad como futbolista.
De cualquier manera, nueve meses más tarde volvió a las canchas con el buzo de Mallorca, aunque su rendimiento jamás fue el mismo que antes y fue relegado por su colega Leonardo Franco. Aquella despedida temporal de los campos de juego marcó un quiebre en su trayectoria. De hecho, luego pasó sin pena ni gloria por Albacete (en la Segunda de España) y Olimpo, donde se retiró en 2006 a los 37 años. En total, sumó tres títulos como jugador. Ya alejado de las canchas, fue entrenador de arqueros de Atlético Brown de San Vicente, Ben Hur de Rafaela, River, Chivas de México y actualmente se encuentra en AEK de Atenas de Grecia como parte del cuerpo técnico de Matías Almeyda.
Lechuga Roa contó cómo superó el cáncer de testículos: "Fue un milagro"
En la entrevista con el programa Libero (TyC Sports) en agosto de 2020, el protagonista recordó cómo hizo para transitar una enfermedad tan compleja. Incluso, reconoció que "fue durísimo porque uno no se prepara para eso, era batallar de vuelta contra algo complicado y difícil". A la vez, puntualizó en que "ya lo había pasado con la malaria".
El exarquero detalló cómo fue la operación que sufrió: "Me abrieron toda la panza para sacarme los tres tumores que tenía, eran practicamente como pelotitas de tenis... Fue un milagro todo lo que se hizo conmigo. Tuve que elegir entre una quimioterapia más agresiva y otra que se prolongaba más en el tiempo". "Sólo pensaba en que tenía que volver lo más rapido posible a las canchas. A pesar de que las contraindicaciones incluían la posibilidad de perder la sensibilidad en las piernas y manos, elegí la de tres meses", profundizó en el Líbero Versus acerca de aquel momento bisagra para él.
Lechuga Roa recordó cómo atravesó la malaria
Con relación a la otra patología tan delicada que tuvo en 2003 en una gira con el Seleccionado por África, el exfutbolista rememoró: "Salí del país con todas las vacunas. Me picaron millones de mosquitos, como a todos, pero yo me agarré la enfermadad". "Llegué acá y volaba de fiebre. Te ataca la sangre y se aloja en el hígado, en los vasos... A mi me agarró el más fuerte, el más complicado", completó.