La Selección Argentina obtuvo su pasaje a octavos de final del Mundial de Qatar 2022 luego de la victoria 2-0 ante Polonia y lo que se viene un rival es Australia, un rival que nos trae recuerdos: en 1993, luego de unas Eliminatorias Sudamericanas sufridas, el equipo argentino debió enfrentar a los oceánicos con el regreso de Diego Maradona en el repechaje para la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
El equipo de Lionel Scaloni consiguió su pasaje a la segunda ronda, el primer objetivo trazado por Lionel Scaloni y compañía. Aunque suele decirse que el Mundial inicia luego de superar la fase de grupos, a Argentina se le adelantaron las finales en el Grupo C y estuvo a la altura. Australia, que clasificó como segundo en su grupo luego de superar a Dinamarca, es el próximo obstáculo que deberá atravesar el seleccionado nacional y el último enfrentamiento ante los "Aussies" fue otra situación crucial.
Argentina-Australia, el sufrido repechaje de 1993
Las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Estados Unidos fueron angustiantes. Además del golpe por la goleada sufrida ante Colombia por 5-0 en el Estadio Monumental, el equipo dirigido por aquel entonces por Alfio Basile logró su pasaje recién por la vía del repechaje, que en esos tiempos se dirimía con el país de Oceanía.
El 31 de octubre de 1993, el seleccionado argentino visitó a Australia en Sidney por el primer partido de la serie, con la reaparición de Diego Maradona, quien no estuvo presente durante el proceso por cumplir una suspensión impuesta por FIFA. Allí, en un Football Stadim repleto y con la esperanza de bajar a un poderoso, Argentina sacó adelante un encuentro complicado e igualó 1-1 gracias al gol de Abel Balbo, tras una habilitación de Diego, que se había preparado de forma especial para aquellos cotejos determinantes.
En la vuelta, el 17 de noviembre del mismo año, con la serie abierta y con un Estadio Monumental que explotaba, la "Albiceleste" sacó chapa de su jerarquía y derrotó a Australia 1-0 con gol de Gabriel Batistuta. Si bien terminó justificando el resultado, los australianos fueron un rival duro y que no le hizo las cosas fáciles al equipo nacional, aunque en la previa los dirigidos por Basile llegaban con un bajo rendimiento y dudas respecto al nivel. Luego de la sufrida clasificación, Argentina caería en cuartos de final 3-2 ante Rumania, sin la presencia de Maradona, que días antes fue suspendido otra vez un control antidoping.