San Lorenzo de Almagro consiguió un sufrido empate el pasado lunes ante Unión de Santa fe y el entrenador, Rubén Darío Insúa, mostró su enojo con el arbitraje de Jorge Baliño y aprovechó la situación para resaltar los pocos refuerzos que le trajo la dirigencia.
Tras un más que positivo primer semestre, donde el "Ciclón" peleó hasta el final la Liga Profesional y alcanzó los octavos de final de la Sudamericana, la expectativa creció por mejorar lo hecho y poder consagrar con un título. Si bien hasta el momento el equipo no perdió y cosechó 5 de los 9 puntos en juego, Insúa esperaba realizar un mejor mercado de pases y lo dejó en claro tras relacionarlo con un polémico partido del árbitro.
El enojo de Insúa tras el polémico arbitraje frente a Unión
Minutos después de finalizado el encuentro en Santa Fe, el "Gallego" fue consultado por TNT Sports sobre el plantel con muchos juveniles que sigue teniendo. "Tenemos buenos jugadores jóvenes. La economía del club no permitía contratar los jugadores con los que hablé y me interesaba traer. Entonces seguismos en la misma línea, apostando a mejorar el pátrimonio del club, tenemos buenos juagdores jóvenes. El equipo está fuerte, competitivo".
Luego, sin que le consultaran, expresó su disconformidad sobre las controversiales expulsiones de Adam Bareiro y Carlos Sánchez en pocos minutos. "Hoy fue un partido duro. No me siento con capacidad para juzgar a los arbitrajes, pero algunas decisiones me parecieron extrañas. Estoy a 50 metros, así que capaz el equivocado soy yo", comenzó diciendo.
Y luego, el DT agregó: "Algunas faltas en contra de Bareiro, Girotti, Leguizamón que para mí eran falta y después, en campo nuestro, sí eran. Dos jugadores menos, nosotros somos un equipo que normalmente siempre termina con los 11 en la cancha. Pero más allá de estos inconvenientes terminamos con un resultado no despreciable".
Para finalizar, Insúa destacó la tarea de su equipo y la dificultad que les generó el "Tatengue": "Fue un partido difícil, cuesta arriba. Unión tiene un buen equipo. Terminamos con nueve y sufriendo, que es normal porque teníamos dos menos. Cometimos muchas faltas en los costados y ellos tenían varios para cabecear, pero pudimos mantener el control".