River respira después de una mañana preocupante. Luego de que la Justicia de Paraguay declarara en rebeldía al futbolista Nicolás de la Cruz y ordenara su captura, hubo marcha atrás y la Jueza penal de Garantía Hilda Benitez Vallejo aceptó poner una nueva fecha de audiencia, que se desarrollará de forma virtual.
El hecho bajo la lupa ocurrió cuando el mediocampista ofensivo jugaba para el club Liverpool, de su país. Desde que quedó involucrado en esta causa, el jugador de River está obligado a comparecer periódicamente ante la Justicia paraguaya.
Por estos días, el uruguayo se encuentra preparándose para disputar los cuartos de final de la Copa Libertadores. El próximo jueves, River recibirá a Nacional de Montevideo en el estadio de Independiente por el encuentro de ida y se espera que el atacante sea titular.
En agosto del año pasado, cuando el Millonario viajó a Paraguay para medirse ante Cerro Porteño por los cuartos de final de la edición 2019 de la Copa Libertadores, De la Cruz debió comparecer ante la Justicia de ese país a raíz de la imputación por violencia que hay en su contra. En ese entonces, acompañado por su abogado, por el presidente Rodolfo D’Onofrio y algunos dirigentes del club de Núñez, se dirigió al Palacio de Justicia para declarar ante el juez Alcides Corbeta. Tras poco más de media hora quedó en libertad.
El caso De la Cruz
De La Cruz fue denunciado en 2016 por un suboficial de la policía paraguaya por agresión luego de una gresca que se generó en el partido entre Liverpool y San Pablo por la Copa Libertadores sub 20 que se jugó en Asunción. El actual futbolista de River integraba en ese momento el plantel de Liverpool y fue denunciado por el suboficial Fabián Antonio Olmedo Galeano luego de una gresca de la que participaron cinco jugadores el 14 de febrero de 2016 en el estadio Defensores del Chaco.
Además de Nicolás de La Cruz, los otros futbolistas denunciados en su momento fueron Lautaro Valentín de Amores Espino, Franco González Da Luz, Santiago Laport y Oscar Cáceres Núñez. De acuerdo a la denuncia, el uruguayo le habría pegado una patada en el tórax cuando el policía estaba en el suelo.